Presidenta surcoreana, contra la pared por escándalo de corrupción
El país está inmerso en protestas masivas que exigen su renuncia al máximo cargo.
Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.
Hace pocos meses todo parecía seguir su curso normal para la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. Más allá de un ligero estancamiento de la economía y un detrimento de las altas condiciones de vida de los surcoreanos, no había mayor amenaza sobre su gobierno.
El pasado 23 de octubre, salieron a la luz informaciones sobre una investigación en curso contra la mandataria, ya que presuntamente favoreció a su amiga Choi Soon-sil, con contratos que involucran por ejemplo, a nada más que el gigante electrónico Samsung y al fabricante de automóviles Hyundai, que también están bajo pesquisa.
Hay evidencia de donaciones hasta por 3 millones de dólares por parte de ambas firmas a la compañía alemana Widec Sports, de la que Choi es dueña.
El presidente de Hyundai, Chung Mong-Koo, ya fue interrogado ayer por la Fiscalía surcoreana, e igual situación se prevé en los próximos días para Lee Jae-yong, vicepresidente de Samsung Electronics.
Pero el caso no frena ahí, los investigadores tienen indicios de que Choi, aprovechando su condición de amiga cercana de la mandataria, se inmiscuyó en diversos asuntos de Estado que no se limitan a la asignación de contratos. En la baraja está su supuesta injerencia en asuntos políticos, de seguridad, y de acceso a documentos confidenciales. Por todo esto ya es apodada “la Rasputín coreana”.
Marchas hacen presión
Más de 260.000 personas se agolparon el sábado en las céntricas calles de Seúl para expresar un malestar que asciende con fuerza exponencial a medida que pasan los días y avanza la investigación.
“¡Park Geun-hye! ¡Renuncia hoy! ¡Inmediatamente! ¡Renuncia!”, eran las consignas que se escuchaban a viva voz en la capital. Ciudadanos pertenecientes a distintos sectores políticos parecieron coincidir en lo mismo. Las protestas no son nuevas, y desde el 23 de octubre se repiten casi a diario en el país.
Ante tres semanas de manifestaciones virtualmente ininterrumpidas, otra disculpa de Park y un ofrecimiento de trabajar con la oposición parlamentaria para formar un nuevo gabinete y ceder algo de poder, no lograron acabar tampoco con la crisis. Los opositores afirmaron que la mandataria no comprende la gravedad de la situación.
“Estoy aquí para que mi país sea un mejor lugar para mis hijas. Park Geun-hye lo hizo mal. Debe renunciar ahora mismo”, afirmaba a Reuters Park Min-hee, un ama de casa de 34 años que acudió a la manifestación con sus dos jóvenes hijas.
Entretanto, Corea del Sur sigue en una crisis política sin precedentes y podría ver una histórica renuncia de
su presidenta.