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Migración venezolana, a la baja por la pandemia

Entre febrero y junio, dato más actualizado, regresaron a su país 76.971 ciudadanos de ese país. Analistas dicen que es posible que vuelvan.

Periodista de la Universidad del Quindío. De Calarcá.

09 de septiembre de 2020

En Colombia hoy hay menos venezolanos que en febrero y la principal razón es la pandemia provocada por el coronavirus, que hasta el momento, deja a 6.634 migrantes contagiados, y en país van 679.513 casos confirmados hasta ayer, según el Instituto Nacional de Salud (INS).

De acuerdo con el reporte entregado por Migración Colombia ayer, del territorio nacional han salido por los pasos fronterizos al menos 76.971 venezolanos entre febrero y agosto, lo que permite revisar en las cifras oficiales que, con corte al 30 de junio, en Colombia hay 1,77 millones de migrantes (ver infografía). En febrero había por lo menos 1,82 millones.

De estos, 726.867 están con estatus regular y otros 985.859 bajo la figura de irregulares, es decir, que no han acreditado ante la autoridad migratoria la documentación para estar en Colombia.

Juan Francisco Espinosa, señaló que aún hay alrededor de 44.000 venezolanos que han hecho el trámite para solicitar la salida de Colombia hacia su país. De estos, 18.000 están en Bogotá y 6.000 entre Cali y Medellín. “Esto se ha hecho con las limitaciones que ha establecido la propia Venezuela”, dijo Espinosa.

El funcionario también resaltó que a través de un trabajo conjunto con la Gobernación de Norte de Santander y las alcaldías de Cúcuta y Villa del Rosario, se logró despejar los alrededores de la autopista en la salida de Colombia hacia Venezuela, con el objetivo de controlar un poco más los flujos migratorios, pues “seguimos con restricciones en la frontera y por eso llamamos a la calma a los migrantes que quieran regresar”.

Mirada a la situación

Gustavo Pérez, venezolano que vive en Medellín desde hace un año y medio, indicó que “la decisión de regresar es personal” aunque cree que muchos de los que se devolvieron lo hicieron porque se quedaron sin trabajo.

“Muchos piensan que es mejor morir de hambre en su país que en otro lado”, dice Pérez, quien no descarta regresar, aunque espera que la crisis económica, política y social cambie, para devolverse.

Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, señaló que, de hecho, ya tienen registro de que muchos de los que se fueron están regresando, porque se encontraron con una situación mucho peor que a la que viven en Colombia, aunque resalta que no lo hacen por los pasos migratorios, pero sí por las trochas ilegales, donde aún siguen mandando grupos ilegales que cobran un “peaje” para permitir el paso, como lo ha denunciado en varias ocasiones EL COLOMBIANO.

Otro fenómeno que no se ha detenido es el de la migración pendular, es decir, los que entran y salen para adquirir bienes de primera necesidad, que lo hacen por dichas trochas ilegales.

“Las bandas criminales son las que dominan esa dinámica. Aún hay gente que sigue pasando para adquirir medicina en la frontera, pero en un número reducido” que en una época normal, agregó el investigador, al destacar que Nicolás Maduro toma medidas especiales en la zona de frontera, para demostrar su poder. Desde junio, el régimen solo deja ingresar hasta 300 migrantes, durante tres días a la semana, por ejemplo, cuando en una época corriente pasan hasta cinco mil cada día.

De hecho, dice Rodríguez, en el estado Táchira el régimen tiene a Freddy Bernal como “protector”, quien se ha encargado de actuar con agresiones contra los migrantes que regresan o que resultan enfermas. Bernal es señalado de encabezar acciones represivas contra la oposición e, incluso el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, lo denunció en la OEA en diciembre del año pasado como socio del Eln.

Salud, el desafío

Su retorno, al ver que no hay un mejor panorama, también supone un desafío para Colombia, pues deberá diseñar un plan para garantizarles los derechos, sobre todo desde el punto de vista de salud.

Allá, como lo contó este diario hace dos semanas, ni las enfermeras ni los hospitales tienen cómo lavarse las manos en plena pandemia, lo que pone a la comunidad en una situación vulnerable ante el virus.

Sobre esto, el investigador Rodríguez recuerda que el régimen no publica la información de contagios como debería ser para tener un mejor control de la epidemia.

No obstante, esta situación no es nueva, pues desde 2014 el régimen dejó de hacer público el Boletín Epidemiológico, en el que las naciones reportan las enfermedades que tienen en sus países. “Esto necesitará una respuesta del Estado colombiano para atender ese fenómeno, aunque obviamente todavía no se tiene información clara”, agrega Rodríguez.

Frente a lo que viene, Mauricio Jaramillo Jassir, docente de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, asegura que, ante un panorama de retorno de los migrantes que se fueron, los Estados fronterizos deben prepararse para garantizarles sus derechos, especialmente a quienes están en un mayor grado de vulnerabilidad.

Además, Jaramillo Jassir agrega que Maduro ha politizado el fenómeno migratorio y ha dicho que es mentira y que es un invento de Colombia y Estados Unidos. “Habrá que ver si algunos de estos migrantes van a ser señalados. Seguramente serán politizados, pero para decir que el régimen cuida a sus ciudadanos y que en Colombia los maltrataron y por eso regresaron” .