Expediente por magnicidio en Haití se estancó con 18 colombianos
El crimen contra Jovenel Moïse se perpetró el 7 de julio de 2021 y aún no se sabe quiénes lo financiaron y el motivo. Ese país está en crisis. EE. UU. tampoco avanza.
Este jueves se cumple un año del magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, y a parte de un puñado de colombianos capturados como supuestos mercenarios al servicio de una mafia que se contrató por gente aún desconocida para perpetrar el crimen, las dudas en torno a este hecho siguen creciendo.
De hecho, la fiscalía haitiana tiene un largo dosier sobre cómo habría sido la planificación, financiación y ejecución del magnicidio –que involucra a 18 exmilitares colombianos–, pero el expediente no ha pasado de una etapa preliminar y la crisis social y política en ese país no cesa.
Incluso, según la misma Fiscalía, lo único ya confirmado es que el comando que entró a matar a Moïse la madrugada del 7 de julio de 2021 –en su residencia oficial en Puerto Príncipe– no encontró ningún tipo de resistencia por parte de su cuerpo de seguridad.
Por eso, la familia de Moïse y el primer ministro, Ariel Henry, solicitaron ayuda de Naciones Unidas en la investigación del magnicidio para buscar que en algo se avance.
Y es que, hasta ahora, las autoridades haitianas han arrestado a más de 40 personas por su supuesta implicación en el magnicidio, entre ellos los 18 exmilitares colombianos, todas acusadas de haber ayudado en su ejecución. En el caso de los colombianos, según sus familiares, no tienen garantías de salubridad ni judiciales desde hace un año que están presos.
Además, otros tres colombianos fueron abatidos por la Policía haitiana en las horas posteriores al magnicidio, mientras que algunos implicados permanecen prófugos.
También está entre los arrestados el supuesto autor intelectual del magnicidio, el médico Emmanuel Sanon.
Otros tres presuntos implicados en el asesinato están en manos de la justicia estadounidense: el exmilitar colombiano Mario Antonio Palacios, de 43 años, que llegó a Estados Unidos voluntariamente tras su detención en una escala aérea en Panamá.
También viajó a suelo norteamericano por voluntad propia el haitiano –de nacionalidad chilena– Rodolphe Jaar, de 49 años, detenido en enero en República Dominicana.
Y el tercero es el exsenador haitiano John Joel Joseph, de 51 años, extraditado desde Jamaica. Además, en Turquía fue detenido en noviembre el empresario Samir Handal, quien sigue en ese país y es señalado como partícipe en la conspiración.
Entre los primeros detenidos tras el magnicidio había varios miembros de las fuerzas de seguridad haitianas, de los que no se ha vuelto a informar. Y hace poco la Policía ordenó el despido de 33 agentes y que otros tres sean procesados por el magnicidio.
Todo esto ha sido manejado por 5 jueces, pero –como es evidente– no hay avances para saber quiénes son los verdaderos perpetradores ni cómo lograron financiarse.
Es por esto que la viuda del presidente asesinado, Martine Moïse, ha denunciado que los responsables de la muerte de su esposo siguen libres.