Flores, retratos y ofrendas adornaron la caravana fúnebre de Isabel II
Los restos de la reina partieron desde Balmoral, en donde quedaba su castillo favorito, hasta Holyroodhouse, Edimburgo.
El ataúd de la reina Isabel II salió este domingo de Balmoral, la finca escocesa en la que tenía uno de sus castillos favoritos, e inició un viaje a Londres para recibir un funeral de Estado, honor que recibirá luego de 70 años ocupando el trono.
Los guardias de Balmoral, la residencia de verano donde murió la reina el pasado jueves, trasladaron el ataúd hasta un vehículo fúnebre para iniciar el recorrido de seis horas y 280 kilómetros hacia el palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo, sitio al que ya arribaron los restos mortales de la soberana y en donde permanecerán por 24 horas para que los ciudadanos puedan despedirla.
Videos y fotos de la prensa internacional mostraron gente que se apostó en las orillas del trayecto hasta Edimburgo y dejaron flores, ofrendas y hasta un retrato a mano de la reina en las puertas de Balmoral.
La caravana fúnebre arrancó un día después de que el hijo mayor de la reina, Carlos III, fuera proclamado oficialmente nuevo monarca de Inglaterra, en una ceremonia marcada por tradiciones y simbolismo político. Pero además por los polémicos gestos del sucesor para pedirles a los súbditos que retiraran plumas y tinteros del escritorio en el que firmó su proclamación.
Este lunes, el cuerpo de Isabel II será trasladado hasta la catedral de Saint Giles, donde habrá un servicio religioso al que asistirán miembros de la familia real, incluido el rey Carlos III. Luego se llevará desde Palacio de Buckingham hasta Parlamento, donde habrá una capilla ardiente hasta el funeral en la Abadía de Westminster, sitio en el que se realizará el funeral de Estado.
Aunque en un principio estaba previsto que el féretro fuera llevado en el tren real desde la estación de Waverley, en Edimburgo, hasta la estación de King's Cross, en Londres, lo hará en un avión oficial en el que viajará la princesa Ana.