Mundo

Evo Morales está bajo custodia de campesinos cocaleros ante posible arresto

El expresidente boliviano se encuentra en el Chapare, custodiado por sus seguidores, tras el inicio de múltiples juicios en su contra.

03 de octubre de 2024

Evo Morales, el expresidente de Bolivia, se encuentra bajo la custodia de campesinos cocaleros en el Chapare, una región central del país, ante el temor de ser aprehendido por varios casos de supuestos delitos.

La situación ha sido confirmada por Carlos Romero, exministro de Gobierno, quien aseguró que “hermanos y hermanas del Trópico se han movilizado clandestinamente” para proteger al líder indígena, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019.

Romero explicó que en las últimas dos semanas se han activado al menos cinco juicios en contra de Morales, uno de los cuales se tramita en la fiscalía de Tarija, que incluso ha emitido una orden de aprehensión por el presunto delito de trata y tráfico de personas.

Esta orden ha generado preocupación en sus seguidores, quienes decidieron movilizarse para ofrecerle protección ante la presencia de militares y policías enviados a la región con el objetivo de capturarlo.

La situación se complica aún más tras la destitución de la fiscal Sandra Gutiérrez, quien reveló que su superior, el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, le ordenó dejar el caso, lo que desató un escándalo en el ámbito judicial. Gutiérrez explicó que la orden de captura quedó sin efecto debido a un recurso judicial presentado en favor de Morales en Santa Cruz, lo que deja entrever las tensiones internas dentro del sistema judicial.

El 26 de septiembre, Morales fue denunciado por el delito de trata y tráfico de menores, y Gutiérrez detalló que su equipo había obtenido un mandamiento de aprehensión no solo contra el expresidente, sino también contra otros involucrados en el caso. Sin embargo, todos esos mandamientos fueron dejados sin efecto de manera repentina.

La exfiscal, conocida por haber sido ministra de Justicia durante el mandato de Morales, también mencionó que un informe de inteligencia involucraba como víctima a una menor de 15 años.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, la exfiscal se abstuvo de proporcionar detalles sobre la investigación que llevó a la solicitud de captura, revelando solo que había conformado un equipo especial para la indagación.

La controversia en torno a la persecución judicial contra Morales ha desatado un debate en la sociedad boliviana, polarizada entre quienes lo ven como un líder que defendió los derechos de los indígenas y quienes lo acusan de abuso de poder.

Actualmente, Morales se encuentra en una encrucijada política, pues su relación con el actual presidente, Luis Arce, ha quedado marcada por la rivalidad, ambos disputando el liderazgo del oficialismo de cara a las elecciones generales de 2025.

La protección de sus seguidores en el Chapare es una clara muestra del apoyo que aún conserva entre ciertos sectores de la población, mientras que la respuesta del gobierno y el sistema judicial seguirá siendo observada con atención en el contexto de una Bolivia cada vez más dividida.