Mundo

EE. UU. envía bombas
de racimo hasta Ucrania

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, está de gira por la Unión Europea pidiéndole a sus aliados que le entreguen más arsenal.

07 de julio de 2023

En medio de la invasión rusa, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, está de gira por la Unión Europa en búsqueda de que sus aliados le entreguen más arsenal para defenderse. Y la búsqueda ya surtió efecto: Estados Unidos le enviará bombas de racimo, un poderoso artefacto capaz de liberar otras bombas mientras es detonado y que su uso ha sido condenado por organizaciones de Derechos Humanos.

Según el Gobierno estadounidense, ha sido una decisión “difícil”, pero alegan que consultaron con los otros países aliados para hacer el envío y todos concluyeron en que servirán para que Ucrania se defienda de la ofensiva iniciada por las tropas rusas desde febrero de 2022. El mayor riesgo de este artefacto es que pueden quedar pequeñas bombas sin detonar, lo que representa una amenaza para la población civil.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, anunció ante los medios este compromiso que choca con los avisos de Naciones Unidas y que contraviene una convención internacional que prohíbe el uso de este tipo de armamento, de la que ni Estados Unidos ni Ucrania son parte -tampoco Rusia-.

“No dejaremos a Ucrania sin poder defenderse en este momento del conflicto”, sentenció el asesor, incidiendo en que son las autoridades ucranianas quienes deciden dar este paso y utilizar este tipo de armas en su propio territorio.

Así mismo, estableció diferencias entre las municiones que dispara Rusia, que tienen “tasas de fallo de entre el 30 y el 40 por ciento”, y el material que suministrará ahora Estados Unidos, con un nivel de error “inferior al 2,5 por ciento”.

Sobre el riesgo que supone para la población civil, especialmente por el material que no explote en el momento del disparo, Sullivan ha reconocido que es una posibilidad, pero ha incidido en que los ucranianos también corren peligro si las fuerzas rusas ganan terreno y Ucrania “no tiene suficiente artillería” con la que hacer frente a este avance.

Un alto cargo del Pentágono, Colin Kahl, aseguró que Kiev ofreció “garantías por escrito” sobre el uso de este tipo de armamento, de tal forma que se compromete a no recurrir a él en zonas urbanas pobladas y a registrar todos aquellos lugares donde los utilice para “simplificar” la tarea posterior de desminado.

Las características específicas de este tipo de bomba, que se divide en submuniciones una vez lanzada, hacen que tenga un impacto indiscriminado en la zona donde se arrojan, al tiempo que las convierten en una amenaza a largo plazo para los civiles e inutiliza áreas para su utilización con fines agrícolas o ganaderos pr la contaminación.

Según la Coalición de las Bombas de Racimo, que aglutina a decenas de ONG, el 97 por ciento de las víctimas de estos remanentes explosivos en 2021 eran civiles, dos terceras partes de ellos niños. Ya antes del anuncio estadounidense, este grupo había denunciado el uso de este tipo de armamento en el marco de la guerra en Ucrania, principalmente por parte de las fuerzas rusas pero también de las ucranianas.