China, Estados Unidos y Rusia, la carrera por encontrar la cura
Farmaceutas, gobiernos y universidades prueban vacunas que pueden tardar hasta 18 meses.
Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Hay una necesidad que une a todo el mundo hoy, sin importar la región o tendencia política de los gobiernos: encontrar el antídoto para el coronavirus, pandemia que está en 160 países y deja más de 240 mil infectados, según el monitoreo de Johns Hopkins University. Ya hay numerosas iniciativas para encontrar la inyección que sacaría al mundo, no solo de la crisis en salud, sino también de la compleja situación económica que se avecina.
Países como China, Estados Unidos y Rusia reclamaron a sus centros científicos agilizar el proceso de investigación para hallarla, mientras farmaceutas en diferentes partes del mundo también entraron en la puja para desarrollar ese antídoto o, al menos, un tratamiento específico que sirva para el covid-19, porque hasta ahora se usan medicamentos convencionales como el acetaminofén.
La llave mágica
Conseguir la fórmula que prevenga más contagios significa resolver un problema de carácter internacional. “Es una espacie de nueva era. A estos tres países les interesa mostrar su industria científica para que el mundo vea sus desarrollos. El que lo consiga ganará en términos de reconocimiento porque la coyuntura deja un campo para mostrar nuevas esferas del poder”, afirma el profesor de relaciones internacionales de la U. del Rosario, Mauricio Jaramillo
La carrera ya comenzó. China y Estados Unidos llevan la delantera y desde inicios de semana realizan ensayos clínicos, mientras Rusia informó ayer que empezó pruebas en animales. La compañía norteamericana Gilead Sciences trabaja en un antiviral; Inovio, también con sede en Estados Unidos, realiza pesquisas para conseguir la vacuna; Moderna, otra empresa de biotecnología, colabora con el Gobierno en el asunto. Regeneron Pharmaceuticals y Pfizer se sumaron a esa tarea y sus acciones se dispararon.
Según el conteo del diario El País de España, el número de investigaciones que busca desarrollar el antídoto alcanza la veintena. Estas tienen en común ser de empresas farmacéuticas que se unieron con gobiernos y universidades. El mandatario Donald Trump tiene la vacuna en la mira y el lunes de esta semana reunió a los empresarios del sector salud para pedirles acelerar sus pesquisas. Al tiempo, su homólogo chino Xi Jinping instó a los científicos de la Academia Militar de Ciencias Médicas a tener el tema como prioridad.
Todo esto evidencia que los gobiernos apuntan a tener la vacuna en el menor tiempo posible. No obstante, un desarrollo de tal envergadura requiere de mínimo un año de trabajo. Ayer la Federación Internacional de Fabricantes Farmacéuticos realizó una videoconferencia con los principales actores del sector tras la que ratificaron que su distribución llegaría en un periodo de entre 12 y 18 meses.
Otra vez enfrentados
La lucha Estados Unidos–Rusia es un relato repetido desde la década de 1940 con la Guerra Fría. China llegó a ese escenario de disputas (no necesariamente bélicas) este siglo y se abrió paso en el comercio y la industria tecnológica.
También ocurrió con la conquista del espacio. En 1957 Rusia logró enviar una nave tripulada con una perrita llamada Laika cuyo destino fue morir en órbita, pero en 1969 Estados Unidos se llevó el mayor botín con la llegada a la Luna. Esa carrera especial sigue. En enero de 2019 China llegó a la cara oculta de la Luna buscando helio-3, elemento químico que puede responder a la demanda energética en la Tierra. Moscú, Perkín y Washington también rastrean la ruta para aterrizar en Marte.
Cada año hay un tema que ocupa la atención. En 2019 el asunto fue la Guerra Comercial entre China y Estados Unidos, de la que aún hoy hay rezagos con los aranceles que ambos aplicaron a los productos, intentando frenar su papel en el mercado global. En 2018, las armas nucleares, las imágenes del mandatario ruso Vladimir Putin exhibiendo su arsenal nuclear y las discordias entre Trump y Corea del Norte por el desarrollo de ese material marcaron la agenda.
El camino de las pugnas seguirá. “La vacuna del coroanvirus no es el desarrollo definitivo que cambiará el orden geopolítico, pero sí es urgente e importante en este momento. Quien lo consiga tendrá dominio internacional y una herramienta de negociación poderosa, pero después llegará la disputa por un avance técnico más relevante: las 5G”, afirma el director del a facultad de Ciencias Políticas de la U. de la Sabana, Cristian Rojas.
La vacuna está en marcha, pero tardará. Mientras eso sucede, ya China dio un paso para demostrar sus capacidades en salud, poniendo a disposición del mundo el personal médico que frenó el coronavirus en su territorio y salvó de 70.535 personas de los 81.155 infectados que se registraron en el país.