Segunda turbina de Hidroituango suma cinco apagones este año, ¿qué ocurre?
Durante las últimas diez semanas, la unidad 2 ha dejado de funcionar cerca de 462 horas discontinuas.
El estado de la segunda unidad de generación de Hidroituango volvió a despertar inquietudes entre los expertos del sistema energético nacional, luego de que durante las últimas diez semanas volviera a aparecer apagada por lo menos cinco veces.
Pese a que desde febrero pasado, Empresas Públicas de Medellín (EPM) aseguró que ese gigantesco aparato con capacidad de generar 300 megavatios (MW) había sido reparado exitosamente luego de presentar problemas en varios de sus componentes, los informes operativos de corto plazo publicados por XM muestran que su funcionamiento ha sido intermitente desde comienzos de marzo pasado.
Desde ese mes, EPM ha declarado como indisponible esa unidad cuatro veces: la primera, entre las 7:00 de la mañana del 28 de febrero y las 10:00 de la noche del 10 de marzo; la segunda, durante el 24 de marzo, entre las 8:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde; la tercera, durante el 14 de abril, entre las 8:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde; la cuarta, entre las 7:00 de la mañana del 20 de abril y las 10:00 de la noche del 27 de abril; y la quinta este viernes pasado (19 de mayo), entre las 9:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
Si se suman las horas de esas cinco suspensiones consignadas en los reportes de XM, el consolidado arroja que desde el pasado 28 de febrero esa segunda unidad habría estado indisponible al menos unas 462 horas.
Aunque en respuesta a un requerimiento enviado por este diario el pasado viernes 19 de mayo EPM insistió en que el apagado de la unidad obedece a trabajos de mantenimiento normales y rutinarios, la principal preocupación para los expertos radica en los antecedentes que ya han salido a la luz pública en meses pasados sobre el estado de ese aparato.
Vale recordar que a comienzos de enero pasado, tal como lo registró este diario, salió a flote que esa unidad 2 estuvo apagada por lo menos en cuatro oportunidades, pese a que el 14 de diciembre EPM ya la había declarado en operación comercial.
Pese a que en aquel momento la empresa sostuvo que ese apagado obedecía también a trabajos de mantenimiento normales, un mes después reveló que la máquina había pasado por problemas que incluso habían llevado a tener que aplicar una garantía.
En respuesta a un derecho de petición radicado por EL COLOMBIANO, EPM informó que esa unidad había empezado a mostrar agua con aceite en el cojinete, un componente clave que permite apoyar la turbina mientras el eje gira en el mecanismo.
Según plasmó entonces la compañía en su respuesta escrita, este problema podría comprometer la operación del aparato, ya que generaba la pérdida de capacidad de lubricación del aceite, aumento de fricción entre las partes, oxidación de las pistas del cojinete en la turbina, calentamiento excesivo y daños graves al cojinete y al eje.
Tras un proceso en el que se completaron tareas como un ajuste de los empaques y holguras que había entre las piezas, entre otros, EPM precisó que el 20 de enero se habían culminado esos trabajos de corrección, pudiendo poner en operación la turbina desde el 22 enero.
Más allá de los riesgos técnicos, en aquel momento otro de los componentes que hicieron parte del debate consistió en la disminución de ingresos que podría representar para la compañía ese apagado de la turbina y, sobre todo, el impacto para el sistema energético nacional.
De acuerdo con los cálculos que EPM ha hecho públicos, ambas unidades generan un promedio de 12 gigavatios (GW) por día, aportando el 5,5% de la generación nacional.
Al ser consultados sobre el más reciente apagado, EPM remitió un pronunciamiento escrito en el que señaló que el mismo estaba contemplado en el plan integral de mantenimiento de Hidroituango y aseguró que no se trataría de problemas más complejos.
“Se trata de actividades normales de una central en operación en el mundo. En la central Hidroituango se realizarán inspecciones a las 1.000, 2.000, 4.000 y 8.000 horas de funcionamiento durante el período de garantía de las turbinas de generación de energía. Posteriormente, estos equipos continuarán con sus mantenimientos tal y como lo dicta el plan integrado de mantenimiento que tiene EPM y, que a su vez, obedece a la planeación de la operación del país”, expresó la compañía.
Sobre el último gran periodo de inactividad de abril (que, pese a la información de XM, la empresa situó entre el 14 y el 27 de ese mes) EPM dijo que se trató de un trabajo de mantenimiento e inspección luego de que la unidad 2 completara 2.000 horas de operación. Sobre el corte del pasado viernes, la empresa señaló que se programó para unos trabajos de inspección subacuáticos para revisar su conducción.