Ataques entre Israel y Hezbolá desató máxima tensión en Oriente Medio

Las oficinas de inteligencia de Israel fueron alertadas por el inminente ataque que preparaba el grupo libanés de Hezbolá contra el centro y norte de su territorio. De inmediato, los cielos fueron surcados con cien aviones que dispararon hasta destruir los lanzacohetes que ya estaban cargados y a punto de ser disparados desde 40 zonas del Líbano. Todavía era la madrugada de este 25 de agosto.

Desde Tel Aviv calificaron la ofensiva como “preventiva”. Pero el hecho ya desató una escalada de tensiones con ese grupo extremista que no se veían desde hace 20 años.

“Ordenamos a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciar una acción para eliminar la amenaza”, fueron las declaracionesn Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, antes de entrar a una reunión de seguridad convocada de urgencia.

La amenaza de Hezbolá contra el territorio de Israel estaba cantada desde el pasado 31 de julio. Ese día prometieron vengar la muerte de Fuad Shukr, uno de sus líderes que cayó en un aparente ataque israelí en Beirut, sur del Líbano.

Los combates aéreos se extendieron por dos horas. En Israel se mantienen las alertas antiaéreas, prohibieron las reuniones de más de 300 personas y mantendrán el estado de emergencia por 48 horas.

Hezbolá aseguró que su intento de bombardeo masivo es apenas la “fase uno” de la estrategia bélica de venganza que tiene preparada contra Israel.

Los hombres de Hezbolá —además aliados de Irán— emitieron un comunicado en el que afirmaban que sus drones y cohetes sí habrían logrado vulnerar la defensa de Israel.

“El número de cohetes Katyusha lanzados hasta ahora es más de 320... hacia posiciones enemigas”, afirmó Hezbolá en su pronunciamiento (ver mapa).

Las intenciones de los extremistas, aseguraron, son sostener la escalada violenta por más tiempo. El ataque de este domingo pretendía apuntar a cuarteles y posiciones de las fuerzas israelitas para poder facilitar el paso de sus drones.

Desde el Ministerio de Salud del Líbano aseguraron que tres personas murieron durante la respuesta israelí en la ciudad de Khiam y en la aldea de Tiri. Añadieron que dos civiles resultaron heridos.

La Armada de Israel, por su parte, aseguró que en medio de los combates murió el sargento primero David Moshe Ben Shitrit de 21 años. El hombre, al parecer, fue alcanzado por metralla lanzada desde un dron de Hezbolá. Otras dos personas resultaron heridas.

“En contradicción con las afirmaciones de Hezbollah, no hubo daños en las bases de las FDI, ni en el norte ni en el centro del país”, dijo Daniel Hagari, portavoz de la FDI.

Las fuerzas oficiales de Israel no sostenían un enfrentamiento, al menos con magnitudes similares, desde 2006 con el grupo extremista de Hezbolá.

La comunidad internacional no para de alertar por la posibilidad de que las confrontaciones de Israel —que ya se enfrenta con Hamás en la Franja de Gaza— escalen a un nivel regional: ya existen tensiones y amenazas de enfrentamiento con Irán y sus aliados.

“La situación en Oriente Medio ha alcanzado un nivel crítico de peligrosidad, para la región y más allá”, afirmó Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

La Misión de la ONU en el Líbano también pidió por el retorno del cese de las hostilidades entre Israel y el grupo extremista.

Tel Aviv también trató de bajarle a las tensiones. Yisrael Katz, ministro de Relaciones Exteriores publicó en la red social X que su país no buscará una “guerra total” en Oriente Medio:“Actuaremos según los acontecimientos sobre el terreno”, puntualizó.

¿Se congela el intento de tregua con Hamás?

Mientras Israel combatía a sangre y fuego en su frontera norte con el Líbano, también arremetía en la Franja de Gaza.

El Ejército israelí irrumpió en el centro de Gaza y ordenó la evacuación de cientos de palestinos refugiados.

“Por su propia seguridad, evacúen inmediatamente hacia el oeste. El área en la que se encuentran se considera una zona de combate peligrosa”, señalaban los agentes de la FDI por megáfonos y en un comunicado publicado en redes sociales.

Las fuerzas de ese país procedieron con los bombardeos, la infraestructura del Hospital de Al Aqsa resultó afectada después de que se escuchó la orden de evacuación.

La ejecución del plan bélico de Hezbolá —que en varias ocasiones ha respaldado al grupo propalestino de Hamás— parece que también replanteó las cartas de los rebeldes que combaten en Gaza.

Este domingo un portavoz de Hamás indicó que la delegación negociadora abandonó El Cairo después de sostener una reunión con los mediadores de Egipto y Qatar.

“La delegación de Hamás dejó El Cairo esta noche, después de reunirse con los mediadores egipcio y qatarí que le informaron de los resultados de las últimas negociaciones”, declaró Izzat al Rishq, vocero de Hamás.

Desde que estalló la guerra en Gaza en octubre pasado y que ya deja 40.045 muertos, la comunidad internacional ha tratado de buscar una salida negociada o, al menos, un cese de las hostilidades.

El acuerdo —por ahora esquivo— plantea un cese al fuego y que Hamás entregue a los rehenes a cambio de la liberación de sus presos.

Los esfuerzos diplomáticos de Egipto, Qatar y Estados Unidos ahora tendrán que ser adicionales. El panorama en Medio Oriente cada vez está más crítico e Israel tendría que alistarse para combatir en Gaza y, al tiempo, repeler los ataques que puedan venir por parte de Irán y sus aliados.

“Estamos decididos a hacer todo lo posible para proteger nuestro país, devolver a los residentes sanos y salvos a sus hogares y seguir manteniendo una regla simple: a quien nos haga daño, nosotros le haremos daño”, fue la sentencia de Netanyahu.

¿Quiénes son Hezbolá?
Hezbolá es un movimiento extremista islámico chiita que tiene el espaldarazo de Irán y que opera, principalmente, en el Líbano. Analistas ya habían advertido que su accionar podría ser una especie de comodín para Hamás por su capacidad de prender la mecha de conflicto regional.

Hezbolá nación en la década de 1980 como respuesta paramilitar de la invasión de Israel al Líbano. Ese conflicto terminó en 2006 con la firma de la resolución 1701 de la ONU, pero en ella, Israel se abstuvo de detener el enfrentamiento con los extremistas de Hezbolá. Solo en 2023 se atacaron en 7.400 ocasiones.