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Nuevo centro industrial Ternium, un aporte a la dinamización de la industria

17 de marzo de 2021

En el municipio de Palmar de Varela en el Atlántico, Termium inauguró, el pasado 18 de febrero, su nuevo centro industrial, el más moderno y ecoeficiente del país. Lo que le permitirá a la empresa siderúrgica, líder en Latinoamérica y en Colombia, abastecer una tercera parte del acero que necesita el sector de la construcción e infraestructura colombiano.

Allí se fabricará varillas corrugadas y rollos compactos que cumplen con la normatividad y certificaciones para ser comercializadas en el país. La nueva planta también fortalecerá la capacidad del sector del acero, puesto que cubrirá en un gran porcentaje las necesidades de material de obras de infraestructura tan grandes como el Metro de Bogotá, las vías 4G y 5G y los proyectos de vivienda que se desarrollen en el territorio nacional.

Esto gracias a la capacidad del nuevo centro de producir 520.000 toneladas de varillas de acero anualmente y que se sumarán a las 220.000 que se elaboran en las otras cuatro sedes de la compañía.

“Es importante para Colombia no solo porque es una inversión casi única [...] sino porque va a sustituir productos que antes no se tenían como son los rollos bien compactados que darán más productividad a la construcción, o productos que no había suficiente y se tenían que importar, como la varilla, entonces es importante por lo que representa para esta reindustrialización del país y para lanzar una nueva etapa industrial de la manufactura que genere empleo de calidad”, afirma Máximo Vedoya, CEO de Ternium.

El aporte no es solo a la consolidación y transformación del sector acerero sino para la región Caribe, la cual genera una demanda de más del 30 % de productos largos de acero y que no contaba con la infraestructura necesaria para su productividad. La planta de Palmar de Varela suplirá esta demanda que estaba cubierta por producto importado, además facilitará su elaboración por la cercanía con los puertos y materias primas.

En la construcción del centro industrial se invirtieron más de 270.000 millones de pesos. generando empleo para más de 1.000 personas en esta fase. Con el inicio de operaciones, se crearon 300 puestos de trabajo de calidad y en alianza con el SENA, la empresa brindó capacitación técnica a más de 590 personas de la comunidad, lo que las preparará para nuevas oportunidades que existirán en la región gracias a este proyecto y a su cadena de funcionamiento.

Esto también dará un impulso en la reactivación económica del Caribe que se vio tan perjudicada por la pandemia y contribuirá a la dinamización de la industria y economía nacional a través del bienestar social y el empleo.

Diversidad y responsabilidad ambiental

Ternium opera en Colombia desde 1998 y tiene centros productivos en Argentina, Brasil, Estados Unidos, Guatemala y México. En toda su historia se ha caracterizado por el compromiso con el desarrollo y crecimiento de las mujeres y así contribuir a cerrar la brecha de género.

Una muestra de ello es el papel que ocupan en la compañía. El 43 % del personal administrativo es femenino, el 50 % del personal directivo de Ternium Colombia está integrado por mujeres y el 25 % de ellas tienen puesto de mando.

En la sede Palmar de Varela esto también se ve reflejado. 350 mujeres trabajaron en la construcción de la planta y constituyen un 11 % del personal supervisor y operativo.

Por otro lado, la responsabilidad ambiental es otro de los compromisos de la compañía. Ternium funciona con la economía circular lo que le permite reciclar cada año más de 200.000 toneladas de chatarra y convertir 30.000 toneladas de desechos en coproductos que son utilizados como materia prima en otros procesos industriales.

“La descarbonización de nuestra industria es también un objetivo estratégico en el que debemos trabajar muy profundamente. En Ternium tenemos muy claro que debemos liderar y dedicar todos nuestros esfuerzos en el camino hacia una actividad industrial cada vez más sustentable”, afirma Vedoya.

Así mismo, la planta fue construida con el aprovechamiento responsable de los recursos, lo que incluye una reutilización del 97 % del agua y una optimización del consumo energético de los equipos productivos y los sistemas de iluminación. Por esto EPM le otorgó el Sello de Energía Verde y destacó el uso de energía eléctrica ciento por ciento renovable en la construcción del nuevo centro productivo.