En el arte está la voz de la ciudad
Museos, casas culturales, talleres artísticos y galerías traslucen las miradas que reflexionan sobre el espíritu de Medellín en diversos lenguajes estéticos.
En Medellín, el arte florece a cielo abierto y también se resguarda en grandes edificios; aparece entre penumbras y pequeños callejones, habita casas de todos los tamaños, adopta formas diversas y se teje entre relatos y memorias. La ciudad es, al mismo tiempo, musa y lienzo, modelo y escultura, recuerdo y narración de quienes la miran con ojos artísticos para retratar su esencia. ¡La ciudad está llena de arte!
Hoy estos lugares se han convertido en grandes atractivos turísticos que, más allá del impulso por atraer visitantes, nacieron como lugares de expresión genuina de los habitantes para reconstruir la memoria de sus territorios. Así lo explica María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia, cuando se refiere a esta institución como un proyecto de ciudad anterior al boom turístico. “Primero fue el proyecto cultural y luego el eco en el turismo. El Museo de Antioquia se consolida como un proyecto para la autoestima de la ciudad, para generar un punto de encuentro de paz, de la integración público - privado. Nunca tuvo un propósito turístico”.
Sin embargo, aunque no sea su objetivo principal, este rasgo realza su valor ante los visitantes. “La comunidad decide contar sus historias a través de murales y esto genera que los pasajeros se antojen y quieran conocer la ciudad. Los habitantes locales también se dan cuenta de este potencial, lo que los invita a reconocerla, caminarla y comprender sus expresiones artísticas”, expone José Alejandro González Jaramillo, Secretario de Turismo y Entretenimiento de Medellín.
Este es el caso del Museo de Antioquia, que nació a finales de los años 90 y comienzos de los 2000, en medio de la crudeza de la violencia entre distintos actores armados, agudizada por el apogeo del narcotráfico. Según María del Rosario Escobar, “lentamente el público internacional ha llegado sin que pensáramos que se fuera a consolidar un proyecto turístico de este nivel”, asegura Escobar. Dan cuenta de este proceso lugares emblemáticos como el Museo Casa de la Memoria, el Museo de Arte Moderno, el Museo Casa Gardeliana y, desde luego, el propio Museo de Antioquia, que Escobar define como “un punto clarísimo para venir a Medellín, incluso para entender a Botero, por tener la colección más amplia y personal del maestro en Colombia”.
El poder del relato
Reflexionar sobre la historia de este destino y expresar impresiones a través del arte se ha convertido en un movimiento clave para que la ciudad resignifique su pasado y proyecte su futuro. Sin embargo, este proceso también plantea desafíos. “Quien quiera puede pararse en la Plaza Botero y ofrecer una visita guiada, pero no todo el mundo tiene la información ni las capacidades para hacerlo de una manera responsable. Se dicen muchas cosas, se consolidan equívocos, se alteran las narrativas, se elaboran relaciones entre arte y mitos urbanos que nos llevan de nuevo a la época del narcotráfico y la explotación sexual”, advierte María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia.
Para proteger este patrimonio cultural, Escobar insiste en la necesidad de que los visitantes accedan a experiencias avaladas, en las que se cuiden y se divulguen contextos construidos con rigor y conocimiento. “Por lo pronto, todo funciona muy orgánicamente, y lo importante es que generemos alianzas más fuertes para brindar vivencias éticas”, enfatiza.
“Esta ciudad está llena de arte. Desde Sus calles, sus fachadas y las apuestas culturales de las mismas comunidades para transformar sus territorios”, José Alejandro González Jaramillo, Secretario de Turismo y entretenimiento de Medellín.
Explorar el arte
¡Apúntese! Lo puede hacer desde espacios al aire libre como la Plaza Botero, el graffitour de la Comuna 13 o el mural Constelaciones en Manrique. En un formato más íntimo a través de galerías como El Coleccionista, la Bruja Riso o La Cometa. Además, existe una oferta de teatros con programación permanente, entre los que están el Teatro Pablo Tobón Uribe, Teatro Matacandelas, el Pequeño Teatro, el Teatro Ateneo Porfirio Barba Jacob y el Teatro Popular de Medellín.
*Contenido en colaboración con la Secretaría de Turismo y Entretenimiento de Medellín y el Bureau Medellín.