Universidad Nacional de Medellín está en riesgo de perder semestre
En total, la mayor entidad estatal de educación tiene 45 mil alumnos, de ellos, 10 mil pertenecen a la sede de Medellín.
El rector de la Universidad Nacional (Unal), Moisés Wasserman, afirmó que todavía es posible salvar el semestre académico, pero que se está al límite de las posibilidades, especialmente en el caso de la sede de Medellín, que inició el paro de actividades antes que las otras universidades.
“Calculo que si se entra a clases la semana entrante todavía podría salvarse el semestre en Medellín. Haríamos todos los esfuerzos posibles, extenderíamos este semestre prácticamente hasta el inicio del semestre del 2012, que es la primera semana de febrero, pero más allá de eso no podemos hacer”, dijo Wasserman.
El rector explicó que en el caso de la Universidad Nacional en todas sus sedes no se opta por cancelar semestre, sino asignaturas, cuando no cumplen los requisitos necesarios: “Simplemente hacemos una declaración que en el tiempo restante del semestre es imposible llenar los requisitos de la norma. En ese momento se hace la cancelación de la asignatura”.
En total la Universidad Nacional tiene 45 mil estudiantes, de ellos, 10 mil pertenecen a la sede de Medellín. El grueso de estudiantes está en la sede de Bogotá (26 mil), que también se podrían ver perjudicados si no inician las clases pronto. “En el término de una a dos semanas la Universidad tiene que estar funcionando; si no, tendremos que empezar a cerrar asignaturas”, puntualizó.
Wasserman invitó a los estudiantes a que sigan la protesta sin suspender las clases, porque con el paro no solo se ven perjudicados los 45 mil estudiantes que cursan el semestre, sino los 3.500 que aspiran a entrar a la Nacional el próximo año: “Los más perjudicados son los estudiantes. Los que están aspirando a entrar y que no podrán hacerlo si el semestre se cancela. Es un error no llevar la discusión al Congreso, porque ese es el lugar propio de nuestra institucionalidad para discutir las leyes”, dijo el rector de la Unal.
Así mismo, se mostró en desacuerdo con la propuesta de algunos estudiantes de pedir el retiro del proyecto de reforma a la Ley 30, porque para él las cosas se pondrían peor: “Si sigue la Ley 30 la situación financiera de las universidades públicas sería muy grave. Con esos recursos las universidades no podemos crecer y tenemos problemas de funcionamiento el año entrante”, aclaró.