Tres poemas para hablar de mujeres
CON LA LUZ tenue, o a veces azul, roja, amarilla o blanca, tres mujeres cuentan su manera de vivir la maternidad. El escrito de Sylvia Plath es la inspiración para esta obra de teatro.
Tres mujeres. Tres edades distintas. Tres profesiones, tres actitudes vitales. Tres parapetos acústicos. Tres mujeres sonoras. Tres espejos. Tres más tres micrófonos. Mucho negro. Juegan las luces, en tres colores. Tres voces. Tres mujeres.
A veces parece que fuese todo un juego del trío. Ellas, muy quietas, al lado de algo así como un atril. Tres atriles. A veces están en azul, otras en rojo y hasta en blanco. Habla ella, luego la que sigue, después la otra, o las tres, al tiempo. También se escucha la radio.
La obra del teatro Oficina Central de los Sueños, que tienen en escena hasta mañana, se llama Poema para tres mujeres , de Sylvia Plath.
La original fue escrita para un programa de radioteatro y se escuchó por primera vez en la BBC de Londres, en la voz de la poeta. Tres mujeres (Poema para tres voces), fue el nombre.
"Nosotros quisimos llevarla a escena, con sonido en vivo y la iluminación tenue", explica Mary Torres, una de las actrices.
Entonces es algo así como una puesta en escena donde el radio es fundamental. "Las mujeres -dice Mary, vestida de blanco por su papel - recrean un mundo sonoro frente a la maternidad".
Una triada en femenino
En escena es todo un experimento acústico- teatral, que dirige Javier Jurado. De ahí que, mientras habla una de las mujeres, mientras actúa su poema, las otras le hacen sonido en vivo y también ruido, como si fuese en la radio. Sus voces se escuchan amplificadas.
"Respetamos mucho la obra de Sylvia, pero le incluimos el radio y está ambientada en un sala para teatro", cuenta Belcy Ruíz, otra de las actrices.
La obra es estática. Ellas se mueven poco del mismo punto, aunque aparezcan los espejos, el humo, la pipa que no se prende o hasta unas pastillas blancas. Y vienen la historias: tres mujeres en tres puntos distintos de la maternidad. La primera lo acepta feliz. La segunda angustiada sufre un aborto. La tercera, aún con la culpa en sus hombros, da a su hija en adopción.
"Expresan la transformación que en ellas opera la maternidad y los sentimientos enfrentados que tal hecho les produce", señala Mary.
Son cincuenta minutos donde los poemas de Plath se vuelven teatro, porque nunca se leen. El escenario está vacío. La radio. Habla un locutor, sobre la obra y sobre Sylvia Plath. Luego, tres mujeres, y también, tres poemas.