Histórico

Teletrabajo y telepresencia

28 de julio de 2010

Hace varios años escuchamos sobre teletrabajo o trabajar desde la casa, es un concepto que empezó en los 80 en Estados Unidos y que ha sido controvertido. En esa época ni las empresas ni las personas estaban preparadas para trabajar desde la casa, sobre todo por problemas de performance, de tecnología, de procesos, etc. Pero hoy día las cosas han cambiado por diferentes motivos, la tecnología ha evolucionado muy rápidamente y cada vez más los sistemas de información y sobre todo la voz sobre IP (VoIP) es muy segura, la videoconferencia y los equipos que la soportan se adaptan fácilmente a las cargas de trabajo.

Yo estoy seguro de que evitar los desplazamientos limita el impacto sobre el medio ambiente. Un estudio realizado por la sociedad europea Regus, dice que en Europa más del 85% de los trabajadores del sector terciario efectúan un trayecto entre sus domicilios y sus lugares de trabajo al menos 4 días por semana, tirando al medio ambiente ellos solos 938 millones de toneladas de C02 por año, o sea el 21% de las emisiones totales de la Unión Europea, debido principalmente al transporte, la climatización y el alumbrado de las oficinas.
La puesta en marcha de soluciones de telepresencia y teletrabajo permitiría a cada uno de los colaboradores reducir entre un 4% y un 37% las emisiones de C02.

Las reuniones a distancia cubren diferentes soluciones técnicas, incluidas la teleconferencia o más conocida como videoconferencia, como una herramienta de comunicación grupal utilizando el video. Esta tecnología permite poner en relación varios sitios distantes equipados de material específico, sea fijo o móvil, no siempre se requiere de un computador; solo en caso de un trabajo colaborativo de transferencia de datos, documentos, aplicaciones etc.

La webconferencia requiere conectar vía internet los computadores participantes y permite a los usuarios compartir una misma imagen y sonido.

El término telepresencia hace referencia a las tecnologías que dan la impresión a un grupo de personas distantes  de estar presentes en un mismo sitio, el cual requiere de una oficina de unos 30m² decorada para la ocasión.

Según un reporte de “Assessing opportunities for ICT” si el 50% de los empleados de la unión europea reemplazaran una reunión física por una video o audioconferencia por año, se economizarían el equivalente de 2,13 millones de toneladas de C02 por año, y en el caso de la misma Unión Europea, si el 20% de los viajes de negocios se reemplazaran por una solución de videoconferencia, 22,35 millones de toneladas de C02 se evitarían de enviar a la atmósfera.

El problema de estas soluciones es el alto costo de adquisición, capacitación y mantenimiento, pero si lo comparamos con los beneficios para el planeta, creo que valen la pena.