Real también es grande y poderoso
Los merengues se llevaron la edición 30 de la Supercopa de España al vencer 2-1 al Barcelona.
El duelo de gigantes favoreció al Real Madrid que con un primer tiempo demoledor dejó otra vez con las manos vacías al Barcelona y lo destronó en la Supercopa de España ante 85.000 hinchas vestidos de blanco y derrochando júbilo en el estadio Santiago Bernabéu.
Algunos pensarán que los merengues sufrieron mucho para llevarse por novena vez en 30 años de existencia el trofeo que no levantaba desde 2008. Y no están equivocados si solo tienen en cuenta el pírrico triunfo 2-1 y algunos pasajes del complemento.
Sin embargo, si hacen el análisis del encuentro encontrarán que el fútbol fue injusto con los pupilos de José Mourinho, porque ellos se cansaron de agradar con un fútbol agresivo, ofensivo, vertical y temible por las puntas.
Fue tan arrollador el Real del primer tiempo y tan inferior el elenco catalán en ese pasaje (los comentaristas locales aseguraron que fueron los 45 minutos iniciales más discretos en diez años) que debió ganar por un 6-1, eso gracias al golazo de tiro libre que anotó Messi a los 44.
Barcelona fue noqueado con los tantos de Higuaín (10’) y Cristiano (18’), pero pese a jugar con uno menos desde los 23 tras una falta a Ronaldo cuando iba por el tercero, intentó dar la pelea.
No lo logró porque se encontró con Real, que animado por el “Madrid, Madrid” que retumbaba desde las graderías, supo manejar los ritmos, aguantar las arremetidas del rival y ahorró fuerzas para llevarse un nuevo título.
“Fin de un ciclo, fin de un ciclo” gritaban a la salida los hinchas merengues al son de un “olé, alá Real Madrid alé”. Y tenían razón para salir a festejar por el Paseo de la Castellana, Sol y la Puerta de Alcalá porque gracias a ese trofeo que levantaron Casillas y sus compañeros, el onceno blanco de España ratificó que es tan poderoso como el Barcelona.