Medellín estrena primer parqueadero robotizado
Es el primero en América Latina y es una solución ecológica. Ahorra y no contamina.
Durante casi dos años, a Germán Campuzano Maya no le importó que le dijeran loco; que se había quebrado; que los socios se habían peleado; que se le iba a caer el edificio; que habían encontrado una guaca.
Pocos creyeron en su quijotesco proyecto para montar una solución de parqueadero en la nueva sede en El Poblado del Laboratorio Clínico Hematológico. Cuando ya tenían el 70 por ciento de la obra, vieron que tenían por resolver lo concerniente al parqueadero, pues solo cabían de 30 a 35 vehículos.
Empezaron a buscar por alternativas hasta que llegaron a los parqueaderos robotizados, una opción funcional con más de 100 años (el primero se hizo en París).
La negociación se adelantó con proveedores coreanos y Germán Campuzano halló el respaldo para su proyecto en el arquitecto Hernando Vieco y las empresas Estaco, Precomprimidos y Muros y Techos.
"Todo llegó totalmente suelto, eran bultos de tornillos y varillas", recuerda aún con cierta incredulidad el ingeniero mecánico Mauricio Gutiérrez, de Estaco, quien durante cuatro meses dirigió el montaje del sistema.
Hoy, después de seis meses de pruebas que demuestran su correcto funcionamiento, los pacientes del Laboratorio Clínico Hematológico se olvidaron del estrés de parquear en El Poblado. Cuando llegan a esta sede dejan el auto sobre una plataforma y reciben a cambio un carne con un código de barras que identifica su auto.
Atrás quedaron los líos de hallar dónde dejar el auto, los riesgos de rayones o golpes. "Aquí todo funciona automáticamente", precisa Juan Grisales, gerente de Eco Parking, la nueva empresa que surgió de este proyecto.
"Lo mejor de todo", agregó Mauricio Gutiérrez, es que es una solución ecológica: se ahorra espacio, combustible, iluminación, sistemas de ventilación y no se produce C02".