Histórico

Majestuoso así quedó el Iván de Bedout

LOS INTEGRANTES DE las selecciones Colombia de baloncesto tuvieron el privilegio ayer de estrenar el imponente coliseo. Lucieron felices y se vieron asombrados por la calidad del escenario para los Juegos Suramericanos.

24 de febrero de 2010

Las jugadoras lo califican de majestuoso; los técnicos resaltan sus especificaciones técnicas; y los jugadores aseguran que su corte es internacional.

Esas impresiones les causó el Iván de Bedout, con su nueva pinta, a aquellos que lo pisaron por primera vez y lo utilizarán en los venideros Juegos Suramericanos.

Los privilegiados de inaugurar, antes de tiempo, el imponente coliseo fueron los integrantes de las selecciones de Colombia, ambas ramas, que disputarán el baloncesto de las justas el mes entrante.

Francisco Castro, jugador caucano, no ahorra elogios para el escenario que cuenta con cuatro canchas reglamentarias, un diseño de élite y capacidad para 6.000 personas. En medio del asombro lo considera espectacular. "Tiene con qué chicanearle a los del resto del mundo y nos invita a jugar muy bien".

Luis Miguel Cuenca, técnico de las damas, reconoce que "no había visto una construcción similar". Sin embargo, lo único que le preocupa es su aprovechamiento. "Ojalá sirva para masificar el baloncesto en la región".

Su colega Hernán Giraldo, responsable de los varones, lo califica como "el más hermoso de Suramérica y nos tenemos que sentir orgullosos de esta gran obra que debe significar el desarrollo de la cesta en el país".

El brillo y calidad del piso, la imponencia de la estructura, el colorido de los tableros, la comodidad de los cuatro camerinos y la constante ventilación en su interior motiva tanto a deportistas y técnicos.

En este escenario, los aficionados verán dos equipos de tradición como Argentina y Brasil, rivales a los que Colombia enfrentará con la vitalidad que genera el nuevo Iván de Bedout.