Histórico

La confraternidad juega en el Mundial

20 de junio de 2010

Ninguna actividad como el fútbol para unir a personas de toda condición. No sólo por diferencias sociales, étnicas, idiomáticas o religiosas, sino de nacionalidad.

Y cada Mundial reúne personas de todos los países. Los anfitriones reciben la visita de millones de turistas, por supuesto de los equipos clasificados pero también de todas las naciones sin importar que no esté presente la selección nacional.

Así es el caso de muchos turistas colombianos que están en Sudáfrica por estos días disfrutando del espectáculos de los mejores jugadores del planeta.

Esta ecuatoriana hizo amistad con la alemana en pleno Mundial de 2006. Quizá sólo se entienden por señas, pero esas son universales de la especie humana y entre todos los pueblos. En fin, la Copa del Mundo lleva alegría y envía un sentimiento de paz y fraternidad para todos los seres humanos.

El deporte, y muy especialmente el fútbol, es un factor de unión y de esperanza para todos en la tierra.