Histórico

La Colombia que muestra el cine

EL CRÍTICO Oswaldo Osorio presenta hoy su libro Realidad y cine colombiano 1990-2009, donde demuestra que no todo es violencia.

24 de agosto de 2010

No todo lo que muestra el cine colombiano es violencia, mafia, sicarios y secuestros de la guerrilla, como muchos espectadores se quejan. También hay películas, y muchas, que buscan reflejar nuestra idiosincracia o revisan la historia política de la nación.

Sobre esas múltiples realidades colombianas que se aprecian en la gran pantalla (conflicto y violencia, marginalidad, cotidianidad e idiosincracia, e historia) se refiere el crítico de cine Oswaldo Osorio en su libro Realidad y cine colombiano 1990-2009.

Resultado de una beca del Ministerio de Cultura y publicado por la Editorial de la Universidad de Antioquia, el libro será presentado hoy, a las 8:00 p.m. en el Centro Colombo Americano, en el marco del Festival de Cine Colombiano en Medellín.

¿Por qué su libro se centra en el cine producido desde 1990?
"Ese punto de corte es porque manejo la tesis de que a partir de 1990 se puede hablar de una nueva era en el cine colombiano, que todavía estamos viviendo y está en su mejor momento".

¿Qué define esta nueva era del cine nacional?
"La definen muchas cosas: el mejoramiento en su factura, la reconquista del público, la conjunción de al menos tres generaciones de realizadores, la presencia del video para hacer más accesible el cine y el nuevo apoyo del Estado a través del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico que ha resultado exitoso".

¿A quién le puede servir o interesar este libro?
"Si bien es un conocimiento especializado trato de hacerlo accesible a todo el público. Lo puede leer cualquier persona que le interese el cine colombiano".

¿Nuestro cine siempre estará amarrado a contar la realidad del país?
"Lo que pasa es que como en Colombia la realidad es tan imperativa, necesariamente los directores en su calidad de artistas se ven abocados a hablar de ello. Es más difícil contar historias de amor en un país que está en guerra o contar historias felices en un país con tanta pobreza. De pronto eso es lo que hace falta: más historias de amor porque hay mucho humor y realismo".