Gustavo Quintero está igual de “Loko”
El intérprete de “Juanito preguntón” y “La pelea del siglo” está celebrando sus 50 años de vida musical. Es otro rey de la parranda.
¿Cuál ha sido el secreto para conservarse tan bien?
“Ser tranquilo y sano. Yo antes me emborrachaba hasta con el caballo de la finca, pero conocí a la que hoy es mi esposa, Consuelo Ruiz , y luego nació mi hijo, y no quise darle mal ejemplo, no volví a tomar, solo bebo agua”.
¿Es cierto que tuvo rivalidad con Rodolfo o era más truco publicitario?
“¡Ay!, Rodolfo , yo soy de Codiscos y el era de Fuentes y las fábricas querían hacer una coda para vender, así como en Estados Unidos juntan boxeadores a mirarse feo antes de las peleas, puro negocio, pero yo lamenté mucho la muerte de Rodolfo, enfermo lo visité y lo vi tan mal que lloré”.
Usted es una mezcla de Elvis Presley y Sandro, ¿cómo se inventó eso?
“Tuve maestros muy buenos y uno fue Fruko, que dijo: acá tenemos el Elvis Presley suramericano, yo le puse mi sello personal y me volví el Showman colombiano”.
¿Alguna vez coincidió con Sandro en una presentación?
“Claro, en Estados Unidos en un concierto. Yo entré al camerino y vi a Sandro con esa fumadera, le dije hombre Sandro, deja eso que te vas a hacer daño y él se enojó, me dijo no te metás, es mi problema. Me dio tristeza la forma como murió porque fue grande”.
¿A qué países lo llevó su música y cuál la canción más exitosa?
“A 26 países de toda América, Estados Unidos, Italia, España. La canción que más pegó siempre fue Fantasía Nocturna, que dice: Lucerito, porqué has perdido tus raros encantos, en la tierra, allá muy lejos se escucha tu llanto...”.
¿Pero hay otras muy exitosas que siguen sonando, “El Aguardientosky”, “La Pelea del siglo” y “Juanito preguntón”.
“Gracias, es que tengo más de 2.000 canciones. Sigo cantando con Los Graduados y no hago doblaje. Cantar me da vida. Darles alegría a millones de personas no se compara”.
¿Algo que lo haya emocionado mucho?
“Sí, una vez oí a un francés casado con colombiana cantando una canción mía: que te agarre un carro, que te parta un rayo, que te pise un tren...”.