Histórico

Gimnasia pasiva no sirve para todo

25 de abril de 2009

La venden por montones. Electrodos que hacen vibrar en diversas intensidades los músculos y que prometen, al menos en las televentas, figuras moldeadas, pérdida de peso y hasta músculos de héroe de acción.

Sin embargo, según los especialistas Jorge Iván Palacio y Freddy Gómez, deportólogo y fisioterapeuta respectivamente, esas figuras no se logran solo con aparatos de gimnasia pasiva.

Claro que, en un mundo donde el tiempo es poco y las necesidades creadas son tantas, las soluciones sencillas suelen ser atractivas, y la promesa de adelgazar y volverse musculoso mientras se ve televisión captura a más de uno.

Básicamente lo que hacen estos aparatos que llevan corriente eléctrica al cuerpo a través de electrodos de bajo voltaje, es estimular el músculo para que se contraiga y relaje una y otra y otra vez.

Gómez aclara que hay dos tipos de corrientes: la que usan en los centros de estética y la que utilizan para rehabilitaciones físicas, tratamientos estos últimos englobados como electroterapia o Tens, también.

"Una busca regenerar el músculo y activarlo. La otra es una corriente que no funciona para lo que prometen", opina el fisioterapeuta.

La explicación que brinda es que, pese al movimiento permanente del músculo, éste no gasta la suficiente energía ni hace la contracción necesaria para llegar a quemar calorías a borbotones o a hiperatrofiar el músculo como para generar lo que, en la calle, se denomina cuajo.

"Creer que apunta de gimnasia pasiva se va a disminuir volumen o perímetro abdominal, que es lo que la gente busca, no es posible", enfatiza Gómez. Palacio reconoce, en todo caso, que sí genera un fortalecimiento. "Sirve para darle tono al músculo que se esté trabajando".

Pero concuerda con Gómez al señalar que lo mejor para bajar de peso es controlar la ingesta de comida y hacer ejercicio, al menos 30 minutos tres veces a la semana.

Para la nutricionista Margarita Salazar no se deben desestimar los resultados de la gimnasia pasiva y la electroterapia al incluirlas en los tratamientos para perder peso.

"Es verdad que no son estos los que hacen rebajar, pero son de gran ayuda en el proceso completo que incluye, claro, una dieta balanceada", dice la especialista.

La estimulación de los músculos, sumada a la actividad física que debe hacer cada paciente, mejora los resultados, sostiene Salazar.

Agrega, además, que su uso frecuente, pero controlado, sirve para desprender la grasa de diversas zonas del cuerpo, con lo que su eliminación posterior con el ejercicio es más fácil.