Histórico

En Urrao ardieron más de 70 años de historia

LA CONFLAGRACIÓN, OCURRIDA en la madrugada del domingo, afectó cerca del 50 por ciento de la estructura de la sede en la que funciona la Alcaldía. La construcción, que data de 1937, era considerada patrimonio histórico.

11 de julio de 2011

Más que afectar el normal desarrollo de las dependencias de la Alcaldía, el incendio ocurrido el domingo, en Urrao, tiene un impacto directo en la historia de la población.

Con más de 70 años de construida, la casona que, desde hace 20 años es sede de la administración, era considerada patrimonio histórico de la localidad.

Sus muros de estilo contemporáneo y sus pisos y techos, hechos en comino, son algunos de los acabados que para Fernando Cossio, secretario de Cultura de Urrao, la hacían tan única y hermosa.

Además de apreciarla por su belleza, explicó el funcionario, con el paso del tiempo los lugareños llegaron a convertirla en un importante punto de referencia.

Desde que fue erigida, en 1937, por los arquitectos Gonzalo Restrepo Álvarez y Tomás Uribe, funcionó como hospital; entre 1976 y 1979, como hostería y hasta 1991 como base militar.

Fue en ese mismo año, cuando ocurrió el sismo de Murindó, que afectó enormemente a Urrao, que se decidió trasladar la Alcaldía, que funcionaba en el parque principal, hasta este lugar.

"Ahora con el incendio se dañó más del 50 por ciento de la edificación y por más que uno trate de recuperarla nunca quedará igual", se lamentó Cossio, quien indicó que la casa se conservaba casi intacta desde que fue construida.

Materia de investigación
El alcalde de Urrao, Luis Ernesto Vélez, señaló que las pistas siguen indicando que el incendio fue provocado por un corto circuito originado al interior de una bodega.

Sin embargo, hoy una comisión compuesta por integrantes del Cuerpo de Bomberos de Medellín, técnicos del Dapard y funcionarios del Simpad, viajará a la zona para continuar las pesquisas.

Vélez indicó, además, que ayer se prestó con normalidad el servicio en la mayor parte de las dependencias ubicadas en la planta baja de la casa y que fueron habilitadas dos oficinas en un edificio contiguo para la atención del público.

A pesar de esto, el dolor por haber perdido parte de su historia, sigue retumbando fuerte en los corazones de los urraeños.