Ecuestre colombiano vive su idilio
EN ESTE DEPORTE Colombia acumula, por primera vez, tres medallas, dos de oro y una de plata en adiestramiento y salto.
Oro, oro, oro... fue lo que más se escuchó ayer en la mañana y la tarde en el Club Campestre Llanogrande.
La felicidad embargó a todo mundo. Y no era para menos, se ganaron las primeras medallas de oro suramericana en ecuestre, modalidad adiestramiento y salto, ambas por equipo.
Los aplausos sonaron de todos los costados, abrazos fueron y vinieron para los ganadores antes de pasar a la premiación, mientras la emoción embargó a cada uno de los integrantes que escucharon por el altovoz "medalla de oro para Colombia".
Esta disciplina ha sido una grata sorpresa en estos Juegos, porque en principio las cuentas no daban para medallas y se abrió el domingo con una de plata en salto, con Carlos Hernando Ramírez, y ayer el podio fue dorado en adiestramiento y salto.
Diana Rey en Twister VDL, Raúl Corchuelo en Higlander, Cesar Torrente en Royal Copenhagen y Eduardo Muñoz en Libertino, se encargaron de tamaña sorpresa, en la mañana, al alcanzar un puntaje de 195.567, por 183.729 que hicieron los ecuatorianos -a la postre plata- y Venezuela con 181.891 para el bronce.
"La emoción es grande, especialmente al saber que ganamos la de oro por primera vez en Juegos Suramericanos", dijo una emocionada Diana Rey.
"Fue un buen trabajo en equipo y dio un excelente resultado, especialmente conociendo los rivales que se tenían y su amplia preparación. Por fortuna los ejercicios salieron bien calificados y logramos el primer puesto", agregó.
En la tarde, las notas del himno nacional, se escucharon por cuenta de Rodrigo Díaz con Selecta, Carlos Ramírez en Amazonas, Mario Gamboa en Libertad y Nicolás Toro en Simonete, quienes se situaron por encima de Chile y Venezuela.
Faltando dos días de actividad, el parte de esta disciplina es más que satisfactorio, con binomios que han hecho historia, porque en el ecuestre el entendimiento entre el ejemplar y el jinete es fundamental. De lo contrario, si no hay sincronización, fácil es ver que los animales se rehusen a hacer las pruebas. Lo bueno es que han sido días de idilio total.