DOS ARREPENTIDOS

Sí, dos arrepentidos de la tauromaquia. Son ellos: Álvaro Múnera Builes , como torero; y Juan Gómez Martínez , como espectador.

Periodistas y políticos han sido tradicionalmente espectadores “estrella” de la tauromaquia que han dado el mal ejemplo al resto de la afición.

Pues bien: Juan Gómez Martínez , en su condición de periodista y político espectador de la tauromaquia, ha dado ya el buen ejemplo del arrepentimiento. Buen ejemplo que, esperamos, arrastre...

En este orden de ideas, los primeros en seguir este buen ejemplo han sido los políticos aficionados a la tauromaquia Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria , quienes no sólo son ya arrepentidos como espectadores, sino que, ahora mismo, en sus respectivas condiciones de Gobernador de Antioquia y alcalde de Medellín, han tomado medidas concretas de desestímulo al bárbaro espectáculo.

Volviendo ahora a Álvaro Múnera : él ha sido el promotor de toda la cadena de arrepentimientos y de buenos ejemplos. Su arrepentimiento lo ha llevado de ser torero a convertirse en defensor de los toros de lidia y de los demás animales, y en líder de la causa. Ha sido la suya una auténtica “conversión”...

Para los defensores de la vida, constituyen tortura de conciencia moral las decisiones de la Corte Constitucional que obligan a aceptar como legales actuaciones humanas manifiestamente inmorales, como el aborto y la tauromaquia.

Por esto, ahora el concejal Múnera está empeñado en despojar, mediante Acuerdo Municipal, a la tauromaquia de sus rasgos más crueles y salvajes, mientras llega la hora de hacer lo mismo, o aún algo más en forma, a nivel legislativo nacional.

Que sigan, pues, los arrepentimientos y buenos ejemplos de toreros y de espectadores de la tauromaquia. Ahora me pregunto: ¿Dónde está el Partido Conservador, que para hacer honor a su denominación (de “conservador”...) debería estar liderando la causa contra la tauromaquia, en nombre de la conservación de la naturaleza viva, y que, en cambio, se ha limitado aquí, en Antioquia, su “fortín”, a servir de causa y a última hora y a la zaga, en este empeño sublime?

Partido Conservador: ¡despierte de su largo letargo y levántese a defender a los toros de la embestida de los toreros!.