Histórico

Disputas dividen bandas en el Bajo Cauca

LA BANDA EMERGENTE de "Los Paisas" en esta región se fraccionó por diferencias entre algunos de sus jefes. La facción disidente se unió a "Los Urabeños", su antiguo rival.

13 de febrero de 2010

El mapa de la guerra a sangre y fuego entre las bandas criminales que se enfrentan en el Bajo Cauca antioqueño sufrió un remezón por una disputa interna que dividió la banda de "Los Paisas" en dos facciones que ahora se declaran enemigas.

Los últimos enfrentamientos en los límites entre Antioquia y Córdoba y en zonas rurales del Bajo Cauca son, según autoridades civiles y policiales, prueba de la situación actual de la disputa entre "Los Paisas", sus aliados "Los Rastrojos" y "Los Urabeños", la organización liderada por alias "Mario", capturado en 2009.

Desde finales del año pasado, los investigadores de la Policía conocieron que Wilson Mejía Silgado, alias "Picapiedra", un desmovilizado del bloque Mineros, quien figuraba como uno de los jefes de "Los Paisas" en la región, abandonó esta banda llevándose unos 50 hombres, que ahora son aliados de la banda de Urabá. Estos últimos rivales de "Los Paisas" y sus aliados, "Los Rastrojos".

Un investigador de la Policía asignado al Bajo Cauca sostiene que las diferencias surgieron tras la llegada hace poco más de un año de una facción de "Los Rastrojos", que fortaleció a "Los Paisas" liderados por el ex paramilitar Ángel de Jesús Pacheco, alias "Sebastián".

"Alias 'Sebastián', el jefe de "Los Paisas" se alió con "Los Rastrojos" para enfrentar a 'Mario' y su banda cuando estaba muy fuerte. Eso generó diferencias con otros jefes de "Los Paisas" como 'Picapiedra', que no quería ceder territorio ni rutas de narcotráfico", indicó el oficial de inteligencia.

El agregó que esta facción ha hecho presencia zonas del sur de Córdoba como Puerto Libertador, donde se han presentado enfrentamientos desde diciembre pasado entre "Los Paisas" y los de Urabá, ahora fortalecidos con el grupo de disidentes liderados por alias "Picapiedra".

Pero la guerra entre las bandas persiste aún en el corazón del Bajo Cauca. Uno de los últimos episodios ocurrió el pasado viernes (5 de febrero) en el corregimiento El Guarumo, de Cáceres.

Habitantes de la zona relataron que ese día se enfrentaron un grupo de "Los Urabeños" y de "Los Paisas" y que hubo muertos y heridos. También quemaron un conocido estadero.

Según el mayor Julio Roberto Moreno, comandante de la Policía en el Bajo Cauca, la disputa entre las bandas tiene nombres propios: coca y rutas de narcotráfico.

"Estos bandas se pelean por zonas de cultivos de coca y los corredores que comunican en esta región con Córdoba y la Costa Atlántica, por donde sacan la droga".

Petardos siembran miedo
La lucha entre las bandas por el control del territorio y el narcotráfico mantienen a Caucasia, Cáceres y Tarazá como los municipios más afectado por la violencia desatada por las bandas.

En estos municipios, en especial en Caucasia, el enfrentamiento se refleja en una modalidad que atemoriza a sus habitantes. Este año, por lo menos 12 petardos han sido lanzados contra viviendas y locales comerciales, con un saldo de una persona muerta y varias heridas.

"Para mimetizarse entre la población y delinquir en el área urbana miembros de estos grupos ilegales alquilan residencias en las que se refugian varios hombres, entonces se atacan así, sin mirar que son barrios donde vive gente inocente", aseguró un habitante de Caucasia.

El secretario de Gobierno de El Bagre, Jairo Álvarez, también denuncia esta práctica allí. "Hemos tenido varios casos de ataques contra viviendas y negocios, por eso solicitamos un refuerzo policial, pues tenemos 18 agentes para todo el municipio".

A los choques armados se suma la extorsión que padecen muchos comerciantes del Bajo Cauca, atribuida también a las bandas. Por cuenta de esas vacunas y el asesinato de personas que habían denunciado extorsiones, decenas de comerciantes han tenido que dejar la región.

El secretario de Gobierno de Antioquia, Andrés Julián Rendón, reconoce que los índices de violencia en el Bajo Cauca aún son altos.

"El esfuerzo ha sido grande para enfrentar estas bandas. En 2008 apenas había 275 policías en la región y ahora hay 685 y un distrito policial. Es la zona más cocalera de Antioquia y por eso el narcotráfico y las bandas se asentaron allí", indicó el funcionario.

Rendón reiteró que además de ofensiva de la Fuerza Pública, el gobierno departamental invertirá 95.000 millones de pesos para erradicar los cultivos ilícitos y promover la economía legal. Buena parte de esos recursos son esperados en el Bajo Cauca, con la esperanza de quitarle el combustible a la violencia y a las bandas.