Así golpea la piratería a Colombia
Ilegalidad en el comercio mueve cerca de $8 billones anuales en el país y $2 billones en Antioquia, socavando las finanzas públicas, el empleo y la economía. Panorama de este flagelo.
No tienen parches, ni patas de palo o manos con garfios, pero en Medellín pululan los piratas. Están por todos lados: en las esquinas, en los semáforos, en los andenes, en pomposos centros comerciales, en tiendas de barrio y copian de todo: películas, divisas, música, software, publicaciones, joyas, prendas de vestir, zapatos, medicinas, autopartes, equipos electrónicos, bolsos, juguetes, licores, gaseosas y todo lo que se le ocurra.
El desangre de esta 'paraeconomía' es de marca mayor. Cálculos conservadores dicen que en el país se mueven anualmente entre 8 y 10 billones de pesos en el comercio pirata, de los cuales casi dos billones de pesos se manejan en Antioquia.
Estamos hablando de una actividad tan o más rentable que el lavado de activos. La tecnología y destrezas utilizadas por las mafias son tan buenas que casi cualquier cosa, producto o alimento puede ser copiado.
Lo más preocupante del mercado negro es el daño que se le puede hacer a una marca que por años se ha cuidado y acreditado. El otro aspecto negativo es la pérdida de mercado porque la mayoría de productos de contrabando o falsificados tienen precios irrisorios, situación que los hace muy atractivos para el incauto consumidor, que por menos pesos, se lleva la prenda o el disco de moda, afectando las finanzas públicas, la viabilidad de las empresas y el empleo de mucha gente.
Vamos por partes. Carlos Eduardo Botero Hoyos, presidente Ejecutivo de Inexmoda, asegura que en prendas de vestir la piratería y la usurpación de marcas es enorme. Habla por ejemplo que el 30 por ciento de lo que se comercializa al año en este sector es producto de la piratería, que en números corresponde a unos tres billones de pesos.
Y el ilícito opera así: en talleres pequeños de 12 a 15 operarios, ubicados en barrios periféricos y populares se hace el corte, la costura y el toque final a la prenda, que luego es llevada al comercio usurpando marcas reconocidas como Diesel, Chevignon, Americanino, Leonisa, Punto Blanco, Adidas, Levi's, Puma, por mencionar solo algunas.
César Posada , abogado experto en usurpación de marcas, explica que a la ciudad y al país también están llegando prendas chinas y de otros países que se venden un 50 por ciento más baratas y que están poniendo en riesgo la viabilidad de las empresas. La comercialización de estos productos, dice, se hace principalmente en sectores de Guayaquil y en Medellín y en el barrio Santa María, en Itagüí.
Luis Gustavo Flórez , presidente de Acicam, el gremio de los empresarios del cuero y el calzado, denuncia que las importaciones ilegales de zapatos están matando a la industria. Y ejemplifica el drama con cifras: el año pasado ingresaron al país 11,8 millones de pares de zapatos de contrabando, a precios por debajo de un dólar (menos de 2.000 pesos), que como arroz, llegaron de China.
A esto se suma la "producción" nacional de zapatos pirateados, falsificando todo tipo de marcas: Bosi, Vélez, Puma, Adidas, Nike, entre otras, con consecuencias nefastas como el cierre de empresas, el no pago de impuestos, generando informalidad y poniendo en riesgo esta cadena productiva.
Medicinas, licores y más...
La lucha del sector privado en la guerra contra la piratería no da tregua. El excongresista Nicolás Uribe Rueda lidera el proyecto gremial que es financiado por 20 grandes empresas del país contra este mercado.
Explica que un estudio reciente de la Fábrica de Licores de Antioquia, contratado con la Universidad de Antioquia en 2011, afirma que una de cada dos botellas de licor (entre el 40 y 50 por ciento) comercializadas en Antioquia es ilegal, lo cual significa que más de 377.000 millones de pesos (precios constantes de 2008) nunca llegaron a las arcas del departamento.
Y en medicinas adulteradas el panorama no es menos grave. Según Uribe Rueda, a diario ocurren incidentes y reportes relacionados con falsificación, adulteración y contrabando de medicamentos en muchos de los canales de distribución y venta, así como en la red institucional de salud pública. Lo anterior significa que el número de víctimas por este ilícito es enorme.
Advierte el directivo que la gente consume productos falsificados bajo la convicción que se trata de auténticos, bien sea de marca o genéricos, incluyendo también aquellos denominados como de alto costo u otros que poseen una gran rotación en el mercado, los cuales son susceptibles de producir las mayores ganancias a los delincuentes. Y los pacientes no encuentran alivio o hasta mueren.
La literatura y la industria gráfica también padecen los ataques piratas. Enrique González Villa , presidente de la Cámara Colombiana del Libro, advierte que el drama del sector es tan complicado, que muchos libros salen al mercado antes de que se lancen en el país.
Manuel Sarmiento , secretario General de la entidad, sostiene que entre Bogotá y Medellín se mueve el 75 por ciento de la literatura pirata, siendo la capital la que lleva la delantera con el 50 por ciento del mercado.
La producción de libros copiados ilegalmente, dice, está haciendo que la industria pierda cerca de 280 mil millones de pesos anuales. Y las modalidades de piratería son: libro impreso que se copia en imprentas artesanales, libro fotocopiado y libros bajados por internet cuya cifra es preocupantemente creciente. El año pasado la Policía desmanteló alrededor de siete imprentas ilegales e incautó unos 215 mil libros.
Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco Antioquia, declara que el comercio legal es el gran perjudicado en todo este negocio ilícito. Las cifras antes mencionadas evidencian un desangre que no termina. Y declara que si el ingenio de los 'piratas' fuera utilizado en la economía formal, seguramente habría mejores resultados para la región y el país.
Aunque los operativos de las autoridades son cada vez más crecientes resultan insatisfactorios ante la sofisticación de los delincuentes. El caldo de cultivo para el florecimiento de esta industria al margen de la ley tiene varios elementos: desempleo, informalidad, comprar barato, idiosincracia, que si no se atacan, la situación va a continuar. A continuación, en este informe especial, se enlazan más eslabones del negocio de la piratería en Medellín.