Arquitectura brilló por su transparencia
La entrega del Premio Nacional de Arquitectura, después de 14 años, se constituyó en un acto de gran importancia al cierre, ayer en Medellín, de la XXII Bienal Nacional de Arquitectura en Medellín.
Este galardón, que premia lo mejor de las ocho categorías preseleccionadas, recayó en el diseño del Colegio Santo Domingo Savio, realizado por ObraNegra, la empresa que preside el arquitecto Carlos Pardo Botero con sus socios Mauricio Zuloaga Latorre y Nicolás Vélez Jaramillo. Y con ellos, el equipo de colaboradores integrado por Juan Camilo Llano, Carlos Holguín, Alejandro Ochoa y Felipe Campuzano.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Pardo habló del premio y de la Bienal.
¿Cómo se siente con este triunfo?
"Estábamos felices por haber ganado la Categoría de Diseño Arquitectónico. Esta categoría, al igual que la de urbanismo y espacio público pesan mucho. Ganar el Premio Nacional de Arquitectura, que revive la Sociedad Colombiana de Arquitectura después de 14 años es todo un honor. Es un reconocimiento a nosotros y a mucha gente, a la voluntad política que tuvo Sergio Fajardo y su equipo de colaboradores. Esto nos llena de orgullo y confirma que Medellín y su transformación están en el ojo del mundo, como lo acaban de constatar los arquitectos que hicieron parte en la Biau".
¿Qué importancia tiene la Bienal Nacional?
"Mucha, gracias a la labor que ha hecho la Sociedad Colombiana de Arquitectura y su presidente Diego León Sierra. En esta Bienal, por ejemplo, el veredicto se conoció de inmediato evitando suspicacias y el tema académico fue de muy alto nivel. Todo ha sido con mucha transparencia. También quedó demostrado que la arquitectura es un instrumento poderoso de transformación. El gremio está preparado para ayudar y responder al cambio a beneficio de la comunidad".