Histórico

Acuartelado el canotaje en Guatapé

18 DEPORTISTAS Y tres integrantes del cuerpo técnico, se levantan todos los días a las 5:00 a.m. para empezar entrenamientos en el embalse de este municipio antioqueño a las 6:00 a.m.

09 de marzo de 2010

Tienen claro que mientras más desapercibidos pasen, mientras menos hablen de ellos y poco aparezcan como favoritos, mejor. Quieren que la historia sea muy parecida a lo que protagonizaron en Juegos Nacionales.

Se trata de los representantes del canotaje antioqueño que, en las justas de 2008, en Cali, no figuraban para nada como posibles ganadores de medallas de oro. Y cuando menos se pensaba, uno solo de ellos, Edwin Amaya, se ganó cinco preseas doradas. Eso mismo, piensa el palista paisa, podría suceder en estos Juegos Suramericanos, en los que los colombianos esperan dar la sorpresa.

Por eso hay acuartelamiento "de primer grado" desde el pasado 6 de febrero. En la mente de los 18 deportistas que hacen parte de la Selección y que están preparándose en Guatapé, hay una sola palabra: trabajo.

Y el sacrificio no es nada fácil. De pie deben estar a las 5:00 de la mañana, porque una hora después comienzan los entrenamientos que duran dos horas y media. Luego, viene el gimnasio; después, un poco de descanso y por la tarde, de nuevo a las prácticas. Labor diaria, con un solo objetivo: pelearle medallas a delegaciones tan fuertes como Argentina, Brasil y Venezuela.

"Desde el 28 de febrero estamos en Guatapé. Solo nos dieron un domingo de descanso, el 7 de marzo. De resto, venimos practicando, incluso estuvimos entrenando en Paipa durante ocho semanas", manifestó Edwin Amaya, una de las figuras en Colombia.

Tanto el técnico cubano Guilberto Cruz Ávila, como el asistente Anderson Cano Arango, les han inculcado que de la intensidad del trabajo en estos días, dependen los resultados.

"Estamos sintiendo los beneficios de haber trabajado en la altura de Paipa, a 2.800 metros sobre el nivel del mar. Ahora lo hacemos a 1.700 en Guatapé. Nos sentimos con mayor fuerza para manejar las palas y resistir distancias largas. Ahora los trabajos son más específicos y estamos muy cerca de llegar a nuestro nivel más alto", enfatizó Amaya.