Una conversación con ChatGPT sobre el futuro de la cultura

Entre muchas cosas que a estas alturas ya he conversado con ChatGPT, le propuse hace poco conversar sobre la influencia de la inteligencia artificial en la cultura. La conversación inició muy formal, con respuestas que parecían un collage de fragmentos de Wikipedia memorizado por un funcionario de servicio al cliente que se expresa con amabilidad y distancia. Sin embargo, a medida que avanzaba la conversación, las respuestas eran más profundas y refinadas, y en todo caso, muy ilustrativas.

Algo que me pareció curioso fue que esta inteligencia artificial utilizaba el “yo” como si tuviera conciencia de sí misma y por lo tanto yo usaba el “tú” como si estuviera conversando con un contacto frecuente de Whatsapp. A medio camino de la conversación dejé de sentir distancia y por eso fue que decidí ponerle un rostro.

Fui a Midjourney y con el comando /imagine, que me parece un mantra hermoso para abrir las puertas del multiverso, le pedí que me mostrara el rostro de ChatGPT, un rostro humanoide pero sin género, visiblemente conectado a todas las fuentes de información imaginables y con ojos que parecen asomarse a confines que los humanos son incapaces de concebir. El resultado fue la imagen que encabeza este correo.

Sin más rodeos, acá está la conversación con ChatGPT (reserven tiempito que está larga y mejor en la pantalla del compu).