Con un show digno de Misión Imposible, Tom Cruise inicio la cuenta regresiva para los Olímpicos de Los Ángeles

En un acto que combinó dosis de cine y rock, el actor Tom Cruise se robó las miradas durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos. En un montaje digno de Misión Imposible, Cruise descendió en paracaídas al centro del escenario para recibir la bandera olímpica.

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El evento, celebrado en el centro de Los Ángeles, vio a Cruise aterrizar con precisión en el escenario, donde fue recibido por la alcaldesa de la ciudad y la gimnasta Simone Biles. Tras tomar la bandera olímpica, el actor encendió su motocicleta y realizó un desfile, marcando el inicio de un emotivo traslado de la bandera desde París hacia su próxima sede en Los Ángeles.

Un momento destacado de la noche ocurrió cuando varias mujeres, visiblemente emocionadas por la presencia de la estrella de Hollywood, se acercaron para darle un beso en la boca. Este gesto inesperado se convirtió rápidamente en un fenómeno viral en las redes sociales.

La ceremonia también incluyó la actuación de la banda Red Hot Chili Peppers, que ofreció un show en Venice Beach, subrayando el orgullo de Los Ángeles como futura sede olímpica. Además, la cantante Billie Eilish cerró el evento con una actuación que capturó la atención del público.

Con Los Ángeles, ya en cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos que se celebrarán en la ciudad dentro de cuatro años, la ceremonia de clausura ha marcado el inicio de una etapa de preparación y anticipación para el próximo gran evento deportivo global.

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