Televisión

Serinda Swan, protagonista de La Forense, habla de la nueva temporada

Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.

20 de agosto de 2020

La conversación telefónica la agarró en plena calle, “con un poco de frío”, contó, en su natal Vancouver, en Canadá.

Serinda Swan, la protagonista de la serie La forense, y quien interpreta a la doctora Jenny Cooper, habló con EL COLOMBIANO de esta nueva entrega en esta serie policial que además toca temas tan serios como la salud mental (Cooper sufre ansiedad y tiene episodios de pánico causados por síndrome de estrés postraumático), la diversidad sexual y étnica y el feminismo.

La forense, para su segunda temporada, un capítulo nuevo cada jueves a las 10:50 de la noche por Universal TV.

Hizo parte de Marvel Inhumans (como Medusa) con un personaje de cómic, ¿qué es ahora lo particular de hacer un personaje real en La forense?

“Creo que todos los personajes que un actor interpreta son diferentes y refrescantes, quiero decir, después de estar en el mundo de Marvel en el que se requieren de mucha imaginación llega este papel de Jenny que es tan humana con rasgos increíbles. Puede estar feliz y triste, puede reír y llorar, tiene una familia real, un trabajo real y emociones reales”.

¿Qué ha aprendido de aquellos que son forenses en la vida real?
“Es un trabajo muy difícil, física, emocional y mentalmente. Creo que hay mucha gracia y bondad en ello. Para prepararme estuve presente en una autopsia real antes de comenzar el proyecto, solo para entender la forma en que lo hacen y no solo desde un nivel biológico sino también desde un nivel de respeto.

Y para el proceso, sí que aprendí mucho, de la compasión para aprender a separar la diferencia entre la persona, como un ser humano y el forense. Puede resultar siendo un trabajo bastante gratificante porque se halla la verdad y las respuestas para otras personas.

Cada vez que traes vida a este mundo. Te sientes vivo. Así que he aprendido mucho de ellos”.

¿Qué piensas de la manera en que el programa habla abiertamente de los problemas de salud mental?

“”Creo que tiene mucho que ver en cómo agregamos la terminología para hablar de un trastorno psicológico. Sobre la salud mental necesitamos discutir más. Lo hacemos mucho sobre la salud física con personajes que se resfrían o enferman o tienen gripe o cáncer. Y eso es algo normal, pero algo que no se hace muy a menudo es hablar de salud mental. Considero que es algo que necesitamos normalizar. Tenemos una variedad de emociones y que está bien mostrarlas, por ejemplo tenemos un personaje principal, el mío, en terapia que está teniendo un brote psicótico, está tratando de aprender cómo ser una mejor madre y ser una mejor persona y ser una mejor forense y lidiar con todas las realidades de la vida. Es importante que la audiencia vea personajes que están pasando por algo similar a lo que el público pasa y no esconderlo, avergonzarse de ello o mostrar sólo una versión de ello”.

Y para su papel, los ataques de pánico, ¿cómo se preparó?

“Mi proceso fue estar segura de que realmente entendía la salud mental de forma que pudiera representarla propiamente, así que busqué saber y tratar de entender con lo que ella estaba luchando. Ella tenía ansiedad, ataques de pánico, así que hablaba con gente que vivía eso y recordé cuando yo misma tenía ansiedad y lo que se sentía”.

Esta serie fue filmada en Canadá, ¿qué tan importante es ese lugar para la historia?

“Es bastante importante. Durante los últimos 12 años siempre hice televisión estadounidense y creo que había prejuicios de que la televisión canadiense era solo para Canadá y no. Al volver a casa quise hacer un programa aquí para mostrarle al mundo que la televisión que hacemos es increíble y que podemos competir con cualquiera”.