Patria, la serie basada en el libro de Fernando Aramburu
El famoso libro del español se puede ver ahora en una producción por HBO. Esto cuenta su director, Aitor Gabilondo.
Cuando la familia y algunos amigos de Aitor Gabilondo supieron que su próximo proyecto se centraba en las historias ocurridas en el País Vasco en los años del accionar más violento del grupo ETA, la primera reacción fue de rechazo: “¿Qué necesidad tienes de meterte en eso?”. Patria, estrenada dentro de la programación del Festival de Cine de San Sebastián y un primer capítulo en HBO, basada en el libro homónimo de Fernando Aramburu, es una serie sobre las historias que la mayoría en el País Vasco conocían, pero de las que nadie hablaba.
Aitor Gabilondo, tras el éxito logrado con El príncipe, Allí abajo y Vivir sin permiso, ahora debuta en HBO con esta historia que se ve desde el domingo.
¿Cuáles fueron los desafíos?
“El desafío fue cambiando. Al principio cuando empecé solo era un libro que me había gustado, pero según iban pasando los meses y se fue convirtiendo en un fenómeno editorial, el reto era olvidarme de eso y centrarme en contar, sin que lo que ocurría en las ventas del libro me impusiera respeto. Lo que más importaba era mantener las sensaciones que yo había tenido al leer el libro, mantener esa estructura de saltos temporales y de cambios constantes de perspectiva, que para mí eran fundamentales, porque no solo lo que contaba era interesante, sino cómo lo contaba desde los distintos personajes, lo que fue un reto técnico”.
Además de la novela, ¿realizó algún tipo de investigación?
“Yo no he necesitado hacer ninguna exploración extra porque soy del País Vasco, nací y viví muchos años allí, entre las décadas del 80 y 90. Tengo amigos de todas partes, es un lugar pequeño y todas las historias que se cuentan en esta serie de alguna otra manera las había escuchado centenares de veces. Lo que me resultó atractivo es precisamente eso que por primera vez, historias que habíamos escuchado todos de un vecino, de un amigo, de un compañero de clase, de un familiar, de un lado de otro, estaban reunidos en un mismo relato y con una voz popular de personas normales, que fue como realmente la inmensa mayoría de las personas lo vivimos.”.
Quizás, fuera de España no se tenga muy claro el accionar de la ETA...
“No es imprescindible saber lo que era ETA, porque para mí la serie no va de ETA, sino de las heridas que la violencia genera y cómo se digiere eso en dos familias tan representativas y tan reconocibles para todos, seas del País Vasco o no. La violencia destruye a todo el mundo, no solo a quien la padece, también al que la genera, por lo que no es necesario conocer la historia de ETA para entender Patria. Hemos huido de ese historicismo con los personajes de ficción salvo uno solo que existió”.
¿Qué tan complejo fue llevar esta historia a serie?
“La gran contribución es del reparto, que para mí es excepcional. Todos son vascos, se han aproximado con la mente abierta a sus personajes y creo que el hecho haber vivido aquellos años en primera persona, similares a los de la serie, les ha traído cargas vivenciales, emocionales, con unos matices que luego han sabido colocar en sus personajes”.
Ninguno de los actores necesitaban mayores explicaciones para entender a sus personajes, los han interpretado sin juzgar y creo que eso se transmite en pantalla. Mucha generosidad emocional y personal, lo cual el público también va agradecer.
¿Cómo fue el trabajo de la serie bajo la producción de HBO España?
“Es la casa de las series, la plataforma que ha hecho las mejores series del mundo y llegó a mí justo al inicio de este proyecto y me siento muy halagado, me da orgullo. He sentido un respeto muy grande por mi trabajo, por el trabajo de todos los compañeros y una libertad creativa enorme, que fue un verdadero lujo”.
Siendo del País Vasco, ¿cómo ha recibido su familia y sus amigos esta serie?
“Hemos tenido reacciones de todo tipo. La más habitual es: para que te metes en esto, qué necesidad tenía, pero después de eso, mucho apoyo y ánimo, con opiniones a favor y en contra, pero me ha servido mucho, porque en la sociedad se creó una especie de pacto para no tratar ciertos temas dentro de las familias o dentro de los amigos, porque cada uno tenía su sensibilidad y su experiencia y era mejor no hablar de ciertas cosas.
El involucrarme en esta serie me dio la licencia para sentarme en una terraza y poder hablarlo con amigos, lo cual fue una experiencia nueva y liberadora”.