Motores

Respetar las distancias, clave para no accidentarse

Hay unas longitudes que todo conductor de vehículo debe acatar en la vía y no solo ante otro carro, también con una moto, un peatón y con los ciclistas. Conózcalas.

24 de abril de 2021

Una de las principales causas de accidentalidad es alcanzar el vehículo de adelante o ser alcanzado, por esta razón tenga en cuenta los siguientes tipos de distancia.

Los denominados “choques por alcance” constituyen uno de los principales factores que producen colisiones, bien sea entre vehículos o con otros actores de la vía, como peatones y animales. Conservar la distancia adecuada es fundamental para prevenir golpes que dañen nuestro automóvil o peor, que causen heridas o la muerte a otros seres humanos.

Existen varios tipos de distancias según la clase de vehículo o los peatones que tangamos al frente detrás o a los lados de nuestro propio automóvil. Estas son:

De seguimiento: es la distancia que un conductor debe llevar durante su desplazamiento con el vehículo que lo antecede. Se recomienda una separación de diez metros si conduce a una velocidad entre 20 y 30 km/h, la cual es obligatoria en zonas urbanas, residenciales y de alto flujo de peatones y entre 20 y 30 metros a una velocidad promedio de 50 y 60 km/h en autopistas, carreteras y zonas rurales. A medida que aumentemos nuestra velocidad tendremos que ampliar la distancia para tener un margen adecuado de maniobra si tenemos que frenar de improviso o realizar con mayor seguridad una maniobra evasiva para esquivar un obstáculo en la vía.

Distancias de detención: es la zona de prevención que un conductor debe tener al momento de detenerse, bien sea en un semáforo o en condiciones de alto flujo vehicular. Esta distancia debe ser de mínimo dos metros con el vehículo que antecede.

Distancia de seguridad con bicicletas: si se comparte la vía con este tipo de vehículo, tenga en cuenta que en áreas en las que no hay ciclorrutas, el ciclista podrá utilizar el carril derecho como cualquier otro automotor y tendrá la prelación. Como conductor debe mantener una distancia de seguridad de 1.5 metros al compartir la vía. Si desea adelantar a un ciclista debe cambiar completamente de carril, siempre y cuando la señalización vertical y/o horizontal lo permita. No se deben invadir bajo ninguna circunstancia las ciclorrutas y carriles bici. Al realizar una maniobra de giro no olvide revisar los espejos, dando prelación al ciclista.

Distancia con los peatones: en aproximaciones a pasos peatonales, disminuya la velocidad y brinde prioridad al cruce del peatón. Provea un espacio de metro y medio al peatón en caso de que circule por una vía sin sendero peatonal. Use la bocina o luces del vehículo cuando un peatón esté circulando por una zona indebida, esto le alertará sobre su presencia. Al detectar un peatón en el horizonte, reduzca la velocidad y esté preparado para una detención de emergencia o maniobra evasiva. Al encontrar un caminante sobre la calzada o separador, siempre déjele la prioridad para que finalice la maniobra de cruce.

Distancia con los motociclistas: se recomienda llevar a cabo barridos visuales constantemente, porque los motociclistas suelen cambiar con mayor frecuencia de carril. También, mantener una distancia de seguimiento prudente, así se evita un atropellamiento en caso de que el motociclista caiga de su vehículo. La motocicleta ocupa un carril, por tal motivo realice las maniobras de adelantamiento cambiando sin invadir su espacio. Al realizar las maniobras de giro use siempre las luces direccionales.

Ojo con los puntos ciegos: también conocidos como ángulos muertos, los puntos ciegos que existen en todo vehículo son los que, desde el puesto del conductor, limitan su campo de visión al punto de obstaculizar su amplitud visual y crear zonas de riesgo en las que se pueden provocar accidentes de tránsito.

Para ayudar a observar lo que ocurre detrás del vehículo, no hay que confiarse únicamente de los espejos retrovisores, no todo lo que reflejan corresponde a la realidad pues también tienen puntos ciegos. Los espejos laterales suelen tener la inscripción “Objects in mirror are closer than they appear” (los objetos en el espejo están más cercanos de lo que parecen). Hacer caso de este mensaje le evitará un susto si va a cambiar de carril o a hacer un giro. Tenga presente este ítem.

Distancia cuando se conduce en condiciones adversas: cuando las condiciones climáticas, físicas, la vía y el vehículo varían, se pueden presentar diferentes tipos de riesgo, los cuales se consideran situaciones adversas en la conducción. Entre las condiciones físicas encontramos la fatiga, protagonizada por el parpadeo constante, el bostezo, moverse reiteradamente en el asiento y no recordar los últimos metros recorridos, lo cual puede derivar en accidentes por alcance.

Si detecta estos síntomas, realice pausas activas cada 120 km o cada dos horas de trayecto. Se tiene en cuenta como pausa activa bajarse del vehículo, realizar estiramiento del cuerpo, hidratarse o llevar a cabo una actividad diferente a la conducción durante 10 o 15 minutos. En cuanto a las condiciones climáticas, cuando las condiciones del viento superen los 70 km/h, pueden generar pérdida de estabilidad al vehículo, una sabia decisión puede ser dejar el vehículo en casa o detenerse en un sitio seguro hasta que las condiciones del clima mejoren. Antes de iniciar un viaje o recorrido, consulte y planifique las condiciones del tiempo por los lugares donde deberá transitar.

En situaciones de vientos fuertes conduzca con precaución, no busque refugio pegándose de los otros autos, reduzca la velocidad y maneje con cambios bajos (primera, segunda) para aumentar la capacidad de control sobre el vehículo. Sujete el volante con firmeza y contrarreste la fuerza que el viento esté ejerciendo sobre su vehículo con maniobras suaves. Nunca suelte el acelerador de forma brusca o frene y recuerde actuar con serenidad estabilizando el vehículo.

Si llueve, circule alejado de vehículos de mayor tamaño, con el ánimo de disminuir la “brisa” que salpica agua con tierra y demás elementos que implican reducción de visibilidad. El aire seco ayuda a mitigar el efecto de la humedad del ambiente impidiendo que se empañe el vidrio panorámico. Disminuya la velocidad en la conducción al momento de circular por tramos húmedos, o encharcados, durante cualquier intensidad de lluvia. No trate de seguir muy de cerca el vehículo que lo precede pues en piso resbaloso será más complicada la maniobra de frenar. No realice maniobras fuertes en la dirección o frenos, considerando la pérdida de adherencia de los neumáticos sobre la vía, puede presentarse fácilmente pérdida

Recuerde, por último, que durante la noche es cuando menos se debe abusar de la velocidad y menos debe acercarse a los demás actores de la vía con el fin de tener la capacidad de detener el vehículo dentro del campo de iluminación de las luces dado que es la visual disponible. Por lo tanto, tenga en cuenta la máxima velocidad permitida en condiciones óptimas (piso seco, concentración plena y vehículos en perfectas condiciones).