¿Cómo saber si su auto tiene piezas originales?

El mercado de los repuestos para vehículos automotores es ancho y ajeno. Allí pueden encontrarse piezas de recambio originales, homologadas e, infortunadamente, mecanismos que no cumplen con los estándares mínimos del fabricante y que en la mayoría de los casos resultan ser falsificados. Su bajo precio es el anzuelo con el que se venden.

Pero, ¿cómo detectar que el repuesto que le pusieron a nuestro automóvil ofrece calidad y seguridad y cómo saber si ese carro que vimos y que nos gustó en apariencia tiene piezas originales avaladas por la marca? Lo primero que debemos saber y sobre lo que nos debemos concientizar es que usar piezas no originales o falsas compromete nuestra seguridad y la de los demás actores de la vía.

Los siguientes son algunos tips para detectar posibles estafas:

- Al momento de comprar el repuesto, verifique que venga convenientemente empacado en su caja original, debidamente marcado con el logo del fabricante y con los respectivos sellos. Que esté envuelto en una bolsa segura y de buen material.

- La mayoría de piezas de reposición vienen marcadas con un número de serie. Si no lo tiene o está pegado con un adhesivo, desconfíe.

- Compare la pieza adquirida con la que va a cambiar. Mire que coincidan formas, tamaños, materiales y pesos.

- Pida siempre al mecánico que atendió el carro o al jefe de taller, que le proporcione el empaque y la referencia del nuevo repuesto, así como la factura de compra si se hizo a un tercero.

- Busque las instrucciones de la pieza adquirida y verifique su origen, que esté bien impreso, diagramado y sin errores de ortografía.

- Aunque todos buscamos el mejor precio, desconfíe de las autopartes que son sospechosamente baratas o tienen un costo muy por debajo de la original.

- Por último, adquiera los repuestos solo en sitios que sean reconocidos, acreditados y sobre todo de confianza, así correrá con menos riesgos.

Carrocería original

A la hora de comprar un auto de segunda mano, es imperativo revisar las piezas visibles de la carrocería, que no tenga alteraciones en la pintura, buscar luces que no coinciden, llantas de diferente labrado o vidrios sin las respectivas homologaciones.

Un punto delicado es la pintura. Para saber si es la original o está por lo menos bien reparada, existen algunas técnicas, como mirar el auto a la luz del sol y desde diferentes ángulos para detectar posibles cambios en los tonos y que conserven la misma brillantez. También se recomienda pasarle los dedos a las piezas en busca de imperfecciones al tacto, como áreas rugosas, superficies más duras que otras.

Es bueno abrir todas las piezas móviles, como las puertas y las tapas del capó y el baúl. Mire que no tengan un tono de pintura diferente al original, verifique que todos los tornillos, pernos y bisagras estén en su lugar. También, una vez cerradas estas piezas, hay que chequear que ajusten correctamente, que no tengan holguras ni estén descolocadas ni desalineadas.

Una pintura original no debe tener chorreados ni rastros de materiales ajenos a ella, como motas, arena o gravilla. Las piezas plásticas, como los paragolpes, no deben tener descascarados.

Finalmente, con un medidor de micrones se mide el grado de espesor de la pintura, si las cifras cambian entre pieza y pieza quiere decir que está mal hecho el trabajo de reparación en la aplicación del color