Empresas en acción

Clínica El Rosario recoge los frutos de su trabajo

11 de agosto de 2018

Son, ya casi, 60 años de existencia los que suma la Clínica El Rosario. Seis décadas velando por la salud y la recuperación física, pero también espiritual, de sus pacientes. Más de medio siglo dejando en alto las enseñanzas que les dejó la beata Marie Poussepin, fundadora de la Congregación Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación, que son la base sobre la que se construyó esta institución de salud.

La acogida, el cariño, el amor y la seguridad han sido las pautas que han guiado su servicio, enseñanzas que les legó la fundadora de la Congregación para la atención de los pacientes.

Están presentes en su quehacer desde 1955, cuando se colocó la primera piedra de la que es ahora la sede Villa Hermosa. Y ha estado presente siempre, durante su crecimiento y expansión que las llevaron a abrir, en 2005, la sede El Tesoro.

Es un poderoso motivador que está en el ADN de la Congregación y en quienes trabajan con ella, es por eso que allí todo el personal está comprometido con la seguridad, el trato humanizado y el acompañamiento permanente, velando por una atención integral del paciente, con profesionales altamente calificados e identificados plenamente con la filosofía y los principios de la Clínica.

El camino recorrido, el acervo de experiencias y aprendizajes, el crecimiento acorde con su tarea y las necesidades de salud de la población, han hecho de la Clínica El Rosario una institución de salud de alta complejidad, donde los pacientes son el centro de todo su accionar y su recuperación integral es su meta.

Los reconocimientos recientes dan fe de esa labor que realizan en El Rosario, comprometida siempre con su lema: amor que acompaña y servicio que alivia.

Tiempo de cosecha

El pasado mes de mayo, el Business Initiative Directions (BID), una organización reconocida por galardonar modelos de gestión de calidad total, le entregó a la Clínica El Rosario el Premio Internacional Quality Summit (IQS) Categoría Oro.

Un panel de expertos internacionales fue el encargado de realizar un estudio que incluyó diferentes instituciones y reconoció la calidad de la gestión de los procesos de la Clínica. El premio fue entregado en una ceremonia en Nueva York, donde se realizó la Convención Internacional IQS del BID.

Para entregarles este reconocimiento, los jurados revisaron los estándares QC100, que son muy parecidos a la plataforma estratégica de la Clínica El Rosario en temas como seguridad, innovación, bienestar del paciente, respeto por la naturaleza, centralidad del quehacer de la gestión institucional y la mejora permanente.

Este galardón es un reconocimiento a la humanización e integralidad en la atención, pues este es el principio sobre el que se fundó la Clínica y por eso la atención centrada en el paciente es un factor diferencial de su servicio.

Sin embargo, para los directivos de El Rosario, el tema de la calidad es importante, pero no es su fin último: allí trabajan la integralidad, preocupándose por todo el ser de la personas, yendo más allá de la salud física, pensando en la salud espiritual, moral y de apoyo a los pacientes y sus familias.

Y es que la Clínica El Rosario tiene un sello como congregación, una marca de origen con más de 330 años, que invita y compromete al personal que hace parte de la institución a darles respuestas, tanto espiritual como física, a los pacientes y a sus familias.

Un Hospital seguro

Entre los reconocimientos recibidos por la Clínica El Rosario en los últimos meses, hay uno que tiene un valor importante en su compromiso con sus pacientes. En julio, durante el Congreso de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), en Bogotá, les otorgaron el Galardón Nacional Hospital Seguro.

Este es un reconocimiento al trabajo de muchos años, que no son pocos. Ya Marie Poussepin lo había señalado, hace más de tres siglos: “Se aplicará con todo el esfuerzo a perfeccionarse en este arte a fin de no exponer al paciente a molestos accidentes”.

Desde entonces la Clínica ha estado preocupada por este aspecto de la atención. Ese lineamiento de la madre fundadora está en todo el direccionamiento estratégico de la Clínica, traducido como seguridad del paciente, en la misión, en la visión y en los valores institucionales.

Y en la Clínica El Rosario, cuando hablan de seguridad están hablando de ir más allá de prestar bien los servicios, quieren ser siempre mejores, pero siempre a favor del paciente. El galardón que les entregó la ACHC demuestra que la Clínica está cumpliendo con los más altos estándares de calidad en el país.

Recibir este reconocimiento fue emocionante, dicen en la Clínica, porque es un premio que reconoce el trabajo de todas las personas que hacen parte de la organización y demuestra el compromiso de todos los colaborares.

La tarea de la seguridad ha sido una constante para ellos, pero tener expresos esos reconocimientos es un mensaje claro para la ciudad y la sociedad. Los premios, además, ayudan, estimulan al personal... Estos galardones son un “gracias” que les hace bien recibir y que, también, les impone la tarea de mejorar la calidad de sus servicios, pues aumentará la exigencia de los pacientes.

Y hay más: la firma internacional Securitas Health Care les otorgó el Certificado de Habilitación Internacional, que les dice a sus asegurados que la Clínica El Rosario goza de reconocimiento social por buenas prácticas y conducta responsable social frente al entorno; puede gestionar el paciente internacional con procesos y experiencia demostrada; puede planificar, organizar, integrar, dirigir y controlar de manera eficiente cada uno de sus procesos que garanticen la calidad asistencial del paciente o usuario; dispone de la estructura y recursos suficientes para mantener su habilitación, promover su desarrollo y continuar formando a su personal con programas de capacitación como pilar de una mejoramiento continuo.

Retos cada vez más grandes

¿Qué les exige recibir estos galardones? No se atiende a los pacientes para ganar premios —dicen desde la Clínica— pero siendo mejores todos los días, siendo trasparentes en la gestión, es que logran estos reconocimientos.

Y saben, también, el valor que tiene que alguien externo a la institución sea quien certifique que lo que allí hacen lo hacen bien, que los pacientes avalan su trabajo, que la gestión administrativa es muy buena. Ese aval les demuestra que van por buen camino y que el paciente así lo nota.

Pero hay algo importante: estos reconocimientos los comprometen mucho más con la atención y el servicio. Los obliga a mejorar lo que tienen, y eso suele ser más difícil. Para la Clínica El Rosario no es momento de quedarse quietos, es ahora cuando hay que trabajar más, pues su compromiso es ese: trabajar por el mejoramiento continuo de los procesos en pro de la calidad y mejores resultados en salud y satisfacción para los pacientes y sus familias.