Los alumbrados, ícono y orgullo de la ciudad
“Somos el alumbrado de Medellín”, esta frase resume el compromiso y la responsabilidad que Empresas Públicas de Medellín (EPM) ha tenido durante los últimos 48 años, materializar uno de los referentes icónicos de la ciudad.
Para el jefe de la Unidad de Alumbrados de EPM, Ángel Paulo Pérez Álvarez, el alumbrado se convirtió en una herramienta fundamental gracias a la gente y ha servido para que Medellín sea reconocida como la ciudad anfitriona de un montaje único en el mundo.
“¿Por qué es único? Por su carga social y de inclusión; convoca a todas las clases sociales, de todas las edades, sea para fabricarlo o para visitarlo. En el diseño se involucra la cultura de Medellín, los conceptos propios hacen que cada año el antioqueño sienta como suyo el alumbrado, por eso se convierte en motivo de orgullo y todos pregonan su belleza”, mencionó el funcionario.
El diseño y su fabricación es de la gente, para la gente. Madres cabeza de hogar son las encargadas de crearlo en su mayoría; además, su amplio corredor con sus puntos de venta, dinamiza la economía de la ciudad; el alumbrado se convierte en la fuente de ingresos de unos y en el plan obligado de recreación de otros. Quien visite Medellín en diciembre o enero y no conozca el alumbrado, prácticamente no vino.
Hoy en día, la principal característica del alumbrado es la innovación, cada año presentará algo nuevo, siempre.
“El alumbrado es un regalo que EPM le da a la ciudadanía en Navidad. Tiene una premisa constante: sorprender. Todas las personas que visitan el alumbrado, encontrarán un elemento diferenciador, esa es la clave para sostener el turismo en torno al alumbrado”, comentó Juan Fernando Sierra Echeverry, coordinador del equipo de diseño.
Finalmente, el gerente de EPM, Juan Esteban Calle Restrepo, afirmó que “somos el alumbrado de Medellín”, porque ya trascendió a otros municipios. Ya a la empresa le exigen este tipo de iniciativas en los territorios donde EPM presta sus servicios