Director por un día

Antioquia en el 2030 en educación

Este artículo se publicó en el aniversario 105 de EL COLOMBIANO, con Carlos Enrique Moreno como director invitado.

06 de febrero de 2017

El siguiente artículo es una descripción vivencial, es decir, una narración donde el autor se sitúa imaginariamente en el 2030, narrando los cambios que vivió Antioquia en la educación, y explica los avances y las medidas que se tomaron para llegar allí.

Carta a Miguel

Medellín, enero 2030

Querido Miguel:

Ahora que estas ad portas de iniciar tus estudios universitarios, quería escribir estas cortas líneas para, en primer lugar, desearte muchos éxitos en tu nueva etapa vital y para hacer una reflexión sobre el mundo que te ha correspondido vivir.

Te sorprenderás al recibir una carta manuscrita, utilizando la vieja forma de comunicarnos, pues prefiero esta modalidad, en la cual creo ser fiel al trasmitir mis pensamientos. Por eso no recurro al dictado a mi dispositivo móvil que luego lo corrige, lo edita y lo traduce a cualquier idioma.

Te ha correspondido, querido Miguel, crecer en una sociedad muy diferente a la que vivió nuestra generación. Por fortuna aquellos tiempos de barbarie política y descomposición social hacen parte de la historia y no constituyen una vivencia cotidiana. En buena medida esa posibilidad de convivir armónicamente se ha logrado gracias a que el sistema educativo del país entendió hace algunos años que el proceso formativo no debe estar dirigido solamente a la transmisión de conocimientos, sino que la institución educativa, como modelo a escala de la sociedad, tiene como objetivo sentar las bases de la convivencia pacífica. Fue determinante también el acceso a una educación de calidad para todos los niños y los jóvenes del país en condiciones de igualdad. Ese rasero en las oportunidades ha sido la base para construir una sociedad más justa.

La Universidad a la que ingresarás es muy diferente a aquella en la cual nos correspondió estudiar. Las fronteras disciplinares han desaparecido y hoy puedes orientar tu formación de una manera más libre y acorde con tu vocación, y realizar tus estudios e investigaciones en instituciones educativas de diferentes países con las cuales se han creado consorcios universitarios para que los programas académicos se enriquezcan en diferentes ámbitos culturales.

Creo que vas bien preparado para enfrentar esta etapa de tu vida. Gracias a las tecnologías y a las competencias que desarrollaste en el colegio, sabes complementar tus estudios formales con una amplia gama de experiencias de autoaprendizaje que han enriquecido tu formación y que te permitirán seguir desarrollando tus potencialidades por el resto de tu vida. Mantén siempre el gusto por el conocimiento, la capacidad de asombro y la curiosidad despierta.

Fue muy importante haber podido adquirir un método de estudio basado en solución de problemas que te fue inculcado desde los primeros grados de colegio. Por esta razón, tienes hoy una capacidad crítica, una habilidad para trabajar de manera colaborativa y, ante todo, llevas esa sed de generar nuevas ideas que te inculcaron tus maestros, quienes fueron más unos guías en la aventura del aprendizaje que unos dictadores de clase.

Por fortuna tampoco te ha correspondido vivir esa falta dicotomía entre ciencia y humanidades. Tan valiosa es la formación que has recibido en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) como tu capacidad de análisis de todo aquello relacionado con lo humano. Aprecio tu capacidad de sentir emoción tanto frente a un complejo teorema como ante un poema de amor. Sabes perfectamente que las ciencias te permitirán descifrar los arcanos misterios del universo, y las humanidades te ayudarán a comprender las ignotas regiones de la mente humana y las no siempre armónicas formas de vivir en sociedad. Las humanidades te posibilitarán también disfrutar de la creación que generaron las más brillantes mentes que nos han precedido en el paso por la tierra.

Valoro, así mismo, la conciencia frente al medio ambiente de tu generación. A nosotros nos correspondió tomar medidas ante el modelo de producción que estuvo a punto de causar la destrucción de la vida en la Tierra a causa del cambio climático generado por el ser humano. Gracias a ese giro en el rumbo del desarrollo, tus hijos, y los hijos de tus hijos, podrán disfrutar del privilegio de vivir en este trópico, enriquecido por los diversos pisos térmicos del planeta.

Bueno querido Miguel, quiero terminar esta carta (así se llamaban los mensajes antes) con unas pocas recomendaciones: recuerda que la tecnología es solo una herramienta de la que puedes hacer uso para generar bienestar a tus semejantes, pero que también puede causar dolor y destrucción; y que el dinero es un medio para generar bienestar social y no el fin de la existencia.

Y trata de ser portador de aquellos valores de los que tu familia se siente orgullosa de trasmitir a las siguientes generaciones: la honestidad que te permite llevar siempre la cabeza en alto y mirar a tus semejantes sin ningún temor; la austeridad en tu actuar cotidiano, el freno a la ambición desmedida; y, por último, no olvides nunca que eres un ser social, que tienes responsabilidades frente a tu prójimo y que cada una de tus actuaciones debe respetar siempre la dignidad de todo ser humano. De esta manera, quienes te recuerden en el futuro, expresarán sin lugar a dudas: fue un gran ser humano.

Te quiere siempre,

Tu tío Juan Luis

Lea las mejores descripciones vivenciales sobre la educación en el 2030 que escribieron nuestros lectores.