Entrenan afuera de su “casa”
Especialistas en velocidad, fondo y lanzamientos retornaron a la Liga, aunque se ejercitan alrededor de ella. Crisis por la pandemia no los detiene.
Periodista del área de Deportes
A diferencia de otros escenarios, al estadio Alfonso Galvis Duque de Medellín, donde queda ubicada la Liga de Atletismo de Antioquia, lo vienen rodeando sus deportistas de alto rendimiento.
La colchoneta en la que caen los especialistas de salto, desteñida producto del sol y el agua; el protector del foso de saltos, ya con fisuras y sobre él algunos soportes de acero para que el viento no se lo lleve, y la maleza que sigue creciendo, tanto que ya se adentró en algunos sectores de la pista atlética, muestra el desolado panorama del sitio.
Primero, porque fue cerrado el pasado 7 de marzo, por el problema ambiental de la ciudad, y una semana después, por el aislamiento preventivo causado por el coronavirus.
Sin embargo, y después de que el Gobierno Nacional autorizara en mayo hacer actividad física al aire libre con autonomía de cada persona y manteniendo las precauciones ante el riesgo de contagio por la covid-19, velocistas, fondistas y hasta lanzadores, bajo la atenta mirada de sus entrenadores, decidieron retomar entrenamientos en las afueras del que consideran su segundo hogar.
“Es un gran compromiso que muchos estamos asumiendo, pues correr constantemente sobre pavimento hace que crezca la posibilidad de lesionarse. Pero esta es la alternativa que tenemos para lograr mantenernos en forma y seguir soñando con cosas importantes”, comenta, con la voz entrecortada tras el esfuerzo realizado y por el tapabocas que no lo deja respirar con normalidad al correr, Jelssin Robledo, campeón de Juegos Nacionales en Bolívar-2019 en la prueba de 800 metros.
“Causa dolor e impotencia estar frente a nuestro lugar de prácticas habituales y no poder ingresar a él y ni saber la fecha en la que se nos habilitará el ingreso. De una u otra forma, entrenar con más compañeros motiva, pues no es lo mismo que hacerlo de manera solitaria”, agrega el semifondista, clasificado de momento, y por ranquin -es 41° y van 48 en su especialidad- a los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Un modo de vida”
Levin Moreno, campeón de los Nacionales 2015 y tercero en 2019, en impulsión de bala, no entiende cómo disciplinas de contacto como el fútbol ya volvieron a la acción en distintos países que mostraron altos índices de contagio por coronavirus, y por qué otras como la que ejerce, que es individual, todavía no tiene el visto bueno para reanudarse.
“No se ve una forma equitativa en los diferentes deportes. Por ahora nosotros, así sea de esta manera, ya retomamos trabajos, pues como dice nuestro entrenador -Jovanny García- lo demás viene por añadidura”.
Moreno, tercero en los Bolivarianos de Cochabamba, Bolivia-2018, se refiere a que no se pueden descuidar porque en cualquier momento todo empieza a recobrar su norte.
“Claro que es duro no poder estar dentro de la Liga, pero tenemos que continuar porque el deporte se convirtió en un modo de vida. Es como la necesidad de comer, de bañarse, de orar, entonces hace demasiada falta. De él dependemos y no podemos perder el rendimiento físico”, recalca el fornido hombre de 1.97 metros de estatura y 128 kilos de peso, quien en compañía de otros colegas viene realizando ejercicios de técnica, movilidad, cardio y saltabilidad.
“Se extraña lanzar y hacer las pesas, por ahora no hacemos trabajos de fuerza para brazo y hombro, pero de una u otra forma, estar de vuelta compartiendo con amigos, y después del aislamiento, genera algo de tranquilidad e ilusión”.
Todo es incierto
Johana Arrieta, campeona suramericana de mayores, en 800 metros planos, en Paraguay-2017, señala que “todavía hay mucha incertidumbre porque no se sabe qué va a pasar, y todos los planes deportivos que se tenían para este año cambiaron. Si bien no es lo más adecuado entrenar en este tipo de superficie, toca acomodarnos mientras llega la solución”.
Mientras que el técnico Libardo Hoyos, quien observa detenidamente el trote suave de unos quince alumnos y con tapabocas por la recta de aproximadamente 100 metros entre la Liga de Atletismo y la cancha Marte, dice que no se pueden quedar quietos.
“Toca así. No nos podemos descuidar”. Y se pregunta: “¿no sé por qué ponen tanta traba para entrenar? Alguien que lleve corriendo tantos días seguidos no puede estar enfermo, y si mantenemos las medidas de prevención sugeridas pienso que se pueden realizar los trabajos, eso sí, no sé qué vaya a pasar cuando se ingrese a la pista y se hagan repeticiones de 400 metros planos al máximo nivel y a los deportistas les exijan tapabocas, eso no les va a permitir respirar bien, se ahogan”.
Y un apunte final de Levin Moreno: “uno se siente como si tus papás te quitaran las llaves de la casa y no lograras entrar”.