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Jesús David Pantoja, el niño venezolano que encontró en el béisbol su pasión y refugio

A pesar de jugar en otra posición, sueña con llegar a ser el mejor pitcher del mundo y competir en Grandes Ligas para sacar a su familia adelante y hacer feliz a su tío que está en el cielo.

10 de enero de 2025

Venezuela se ha caracterizado a lo largo de su historia por sobresalir en el deporte de la pelota caliente. La Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) es una de las más competitivas de Latinoamérica y formadora de referentes del deporte para esa nación.

Es por ello que el niño Jesús David Pantoja Palencia sueña con entrar en la historia de su país jugando al béisbol, y ahora su talento se hace presente en el Festival de Festivales 2025. Nació en Barquisimeto, “la ciudad crepuscular de Venezuela”, capital del Estado Lara, y practica el béisbol desde los nueve años. Hoy tiene 11 y hace parte del equipo Inder Medellín desde hace aproximadamente un mes.

Su historia tiene un hecho curioso: a pesar de contar con cualidades innatas como pitcher (lanzador), en lo que va corrido del Babybéisbol ha actuado en la posición de primera base, porque, según relata Germán Ocampo, uno de los entrenadores de Jesús, “el niño se pone un poco nervioso”.

El menor aseguró que aunque en su equipo lo ponen a cumplir funciones de primera o tercera base, su posición favorita es la de lanzador. Incluso, Ocampo lo entrena por su cuenta para perfeccionar la técnica de Jesús en el montículo. “El tiene todas las condiciones para ser un excelente pelotero, nunca le faltan las ganas y la motivación”, comentó el entrenador que lleva más de 15 años dedicado a la formación de niños beisbolistas en Medellín.

Colombia, su nuevo hogar

El núcleo familiar de Jesús Pantoja salió de Venezuela en búsqueda de nuevas oportunidades, pensando también en el futuro de este pequeño y en darle una buena calidad de vida. Desde hace seis años llegaron a Medellín, donde se instaló junto a su madre, Dorothy Pantoja y su abuela, Lile Pantoja.

Emprendieron un largo camino por tierra desde Barquisimeto, pasando por San Antonio del Táchira y Cúcuta, con más de mil kilómetros de recorrido hasta la ciudad que les abrió las puertas para iniciar un nuevo rumbo hacia sus anhelos.

El de Jesús es convertirse en el mejor pitcher del mundo y llegar a jugar en las Grandes Ligas, así como Miguel Cabrera, el histórico bateador venezolano que brilló en los Tigres de Detroit, o como Omar Vizquel, el campocorto (jugador defensivo que se ubica entre segunda y tercera base) de los Indios de Cleveland y los Gigantes de San Franciso, entre otros.

“Mi nieto es un niño muy alegre, juicioso y disciplinado, que le encanta ir a la escuela. Estudia en la Rosalía Suárez y va para sexto”, contó doña Lile con expresión de orgullo. Bajo la responsabilidad, el esfuerzo y el respeto ha sido criado Jesús David. Es un niño apasionado por el deporte, hasta jugó fútbol.

Expresa que le gustaría jugar en los Yankees de Nueva York, la franquicia más ganadora en la historia de las Grandes Ligas. “Estamos trabajandole a él (Jesús) la parte mental, para combinarla con su parte física que es una de las fortalezas que posee. Tiene una fuerza para lanzar impresionante”, afirmó Germán Ocampo.

La familia Pantoja Palencia es la motivación del pequeño beisbolista. Hace unos años sufrieron la pérdida de uno de sus miembros: un tío de Jesús David, que ahora es el “ángel” del chico y que no lo pudo ver en el inicio de su preparación en la disciplina. Sin embargo, dicha situación es ahora una inspiración para el niño que también anhela con representar a Venezuela en un futuro para alegrar a su tío que lo mira desde el cielo y sacar a su familia adelante.