“Así murió Maradona”: revelaron, en pleno juicio, impactante foto del cuerpo del exfutbolista antes de fallecer
La imagen la compartió el fiscal del caso, además, el abogado de dos de las hijas del astro del fútbol, aseguró que tras el estado en el que estaba, bastante hinchado, fue difícil meterlo al ataúd.
El juicio a siete profesionales de la salud por la muerte a los 60 años de Diego Maradona inició el pasado martes con gran impacto, tanto que las hijas del astro argentino se taparon los ojos y hasta lloraron con una prueba que mostró el fiscal del caso.
Se trata de una fotografía inédita, bastante fuerte, en la que se ve a Diego recostado y con su cuerpo visiblemente hinchado. “Así murió Maradona”, empezó diciendo el fiscal Patricio Ferrari al comienzo de la audiencia en San Isidro, una ciudad al norte de Buenos Aires, Argentina, agregando que los acusados “fueron absolutamente indiferentes” al riesgo de muerte que corría Maradona.
Los profesionales de la salud que debían atenderlo habían participado de “un asesinato”, agregó el fiscal. “Lo condenaron al olvido y deliberadamente y con crueldad decidieron que muriera”.
Foto del cuerpo de Maradona
La exhibición de la cruenta imagen hizo llorar a las tres hijas, Jana, Dalma y Gianinna, presentes en la sala.
Para el abogado de las últimas dos, Fernando Burlando, su uso “no fue ningún golpe bajo”.
“El golpe bajo se lo dieron a Diego, porque ese es el estado en que lo dejaron, que el día de su velatorio no entraba ni siquiera en el cajón, de lo inflamado y lo hinchado que estaba”, comentó a un grupo de periodistas durante una pausa de la sesión.
En contexto: Comenzó el juicio por la muerte de Diego Maradona en Argentina: la justicia escuchará a 120 testigos
Ferrari calificó la internación domiciliaria, en la que el campeón del Mundo 1986 se recuperaba de una neurocirugía, como “temeraria, deficiente y sin precedentes”.
La próxima sesión de la audiencia será este jueves, cuando se discutirán aspectos técnicos sobre el proceso que se espera dure al menos hasta julio, con cerca de 120 testigos citados.
Los acusados arriesgan penas entre ocho y 25 años de prisión.