¿Qué club rival del Real Madrid compraría Cristiano Ronaldo?

Cristiano Ronaldo vuelve a sacudir el mundo del fútbol, esta vez no con goles ni récords, sino con rumores que lo vinculan directamente a una eventual compra del Valencia CF. Según han revelado medios como Mundo Deportivo y periodistas especializados como Julián Redondo, el astro portugués estaría explorando la posibilidad de adquirir el club español, lo que marcaría su regreso a LaLiga, pero esta vez desde los despachos y no desde el césped.

El movimiento, de concretarse, supondría una verdadera revolución en el fútbol europeo. Cristiano Ronaldo, actual jugador del Al-Nassr en Arabia Saudita, asumiría un nuevo rol como dirigente, enfrentando incluso a su amado Real Madrid y al FC Barcelona a partir del 1 de julio de 2025, fecha en la que podría hacerse oficial el cambio de propiedad en el conjunto ché.

Una década turbulenta en Mestalla

Valencia CF ha sido protagonista en los últimos años no por su fútbol, sino por su inestabilidad institucional. Desde la llegada del magnate singapurense Peter Lim, la afición ha pasado de la ilusión a la desesperanza. Las promesas de títulos y estabilidad económica se han esfumado entre fichajes fallidos, crisis deportivas y coqueteos constantes con el descenso.

A pesar de la fuerte oposición de los hinchas, Lim ha mantenido el control del club, aunque los rumores sobre su salida se intensifican con cada temporada que pasa. Y ahora, con la posible entrada en escena de Cristiano Ronaldo y su entorno, la historia podría dar un giro radical.

CR7 ya piensa como dirigente

Cristiano Ronaldo ha manifestado en más de una ocasión que no se ve como entrenador una vez cuelgue las botas. En una entrevista reciente con Edu Aguirre en El Chiringuito, el portugués fue claro: su futuro pasa por los despachos. Asumir un rol de presidente o propietario de un club le permitiría seguir ligado al fútbol desde una perspectiva diferente y ambiciosa.

Valencia, un club histórico que atraviesa una profunda crisis deportiva y económica, aparece como el escenario perfecto para su desembarco. La relación personal entre Peter Lim y CR7 sería una de las claves para allanar el camino hacia la compra del club. A eso se suman los vínculos del portugués con Jorge Mendes, su representante de toda la vida, y el creciente interés de Arabia Saudita por seguir expandiendo su influencia en el fútbol europeo.

El poder saudí detrás del proyecto

No se puede pasar por alto el rol que Arabia Saudita juega en este tablero. Cristiano Ronaldo no solo es una figura emblemática del fútbol, sino también embajador de los intereses deportivos del reino saudí. La familia real de Mohammed Bin Salman ha mostrado un claro interés en invertir en el fútbol europeo como parte de su estrategia geopolítica de rivalidad con Qatar.

Ya se han mencionado posibles inversiones saudíes en clubes como el Málaga, y ahora el Valencia podría ser el nuevo objetivo. Un club con una gran base de aficionados, historia y un proyecto inconcluso como el estadio Nou Mestalla —en construcción desde hace más de 15 años— representa una oportunidad estratégica para una inversión de gran escala.

¿Un nuevo capítulo para LaLiga?

La posibilidad de que Cristiano Ronaldo regrese a LaLiga como propietario de un club no es solo un giro inesperado en su carrera, sino también un movimiento que reconfiguraría la narrativa del campeonato español. Su figura, amada por los aficionados del Real Madrid, se convertiría en una competencia directa. Y no solo por el prestigio, sino también por las ambiciones que CR7 seguramente imprimirá al Valencia si se concreta la operación.

Por ahora, el propio Cristiano no ha emitido declaraciones al respecto. Sin embargo, las señales están ahí: su deseo de dirigir, su cercanía con Peter Lim, el interés saudí por expandirse en Europa y la necesidad urgente del Valencia de un nuevo rumbo.

¿Veremos a Cristiano Ronaldo en el palco del Mestalla como presidente? ¿Podrá el portugués devolverle la grandeza al club ché? El reloj ya empezó a correr y el próximo mercado no solo traerá fichajes, sino también posibles revoluciones institucionales.