Fútbol

“De ser necesario, apelaremos al TAS”: Presidente de Nacional sobre sanción de Dimayor por disturbios en el Atanasio

El presidente del cuadro verde, Sebastián Arango Botero, habló en rueda de prensa sobre el fallo disciplinario que emitió la Dimayor el miércoles pasado que le dio los puntos del partido a Junior.

Estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia. Interesado en el periodismo narrativo y los deportes.

03 de octubre de 2024

Atlético Nacional apelará la decisión que tomó la Dimayor de darle a Junior los puntos del partido de la décima fecha del torneo clausura por los actos de violencia que ocurrieron en el estadio Atanasio Girardot el pasado 26 de septiembre. También buscarán recurso de reposición ante la resolución que priva al cuadro verde de jugar con el respaldo de sus aficionados por los próximos seis partidos que tenga de local.

Su presidente, Sebastián Arango Botero, dijo en una rueda de prensa que realizó el club este jueves en su sede de Guarne que incluso están dispuestos a acudir al Tribunal de Arbitraje Internacional (TAS), de ser necesario, para apelar la decisión disciplinaria que tomó el ente rector del fútbol profesional de nuestro país.

“No compartimos las determinaciones tomadas. Nos preocupan y afectan de manera profunda. Las acciones no son coherentes y son producto de una dinámica donde la violencia, como detonador, se convirtió en medio de coacción que influye en los resultados deportivos. Sin embargo, somos respetuosos de las decisiones y las instituciones. En ese sentido, utilizaremos todos los recursos que nos da la normatividad para efectos de apelar las sanciones que nos fueron impuestas y reiteramos que Nacional agotará los recursos de apelación y reposición a los que tenemos derecho por la vía federativa. De ser necesario, apelaremos al TAS con la intensión de tener una decisión proporcional y justa”, manifestó el presidente.

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Arango, quien habló durante cerca de 30 minutos, no solo hizo una exposición minuciosa de la postura que tienen desde el cuadro verde sobre la determinación, sino que también realizó un llamado a todos los entes involucrados en el desarrollo del balompié local para que unan fuerza y, de esa manera, puedan hacer trabajos que ayuden a solucionar la problemática social de la violencia, que quedó en evidencia con lo que sucedió en el marco del partido con Junior.

Durante toda su intervención, Arango se mostró crítico con lo que sucedió. Dijo que las emociones desbordadas del deporte no se pueden convertir en una excusa para utilizar la violencia, ponga en riesgo la vida de las personas e influya en los resultados deportivos de un torneo como la Liga Betplay.

De entrada, Botero manifestó la postura de Nacional e hizo un resumen de los argumentos que utilizará en su apelación. La Dimayor decidió quitarle los puntos del partido al cuadro verde por “abandono del partido”, algo que está estipulado en sus normas en caso de que el cuadro que funge como local no pueda garantizar la seguridad en el estadio y sus aficionados se vean implicados en casos de violencia.

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Él mostró, con argumentos, que el cuadro verde cumplió con los requisitos mínimos que exige la Comisión de Seguridad, Comodidad y Convivencia del Fútbol en Medellín, organismo al que pertenece la Alcaldía, el Inder, la Policía, la Liga Antioqueña de Fútbol, Atlético Nacional y el DIM. Todos esos miembros tienen voz y voto en las reuniones. En ellas también participan un representante de la barra, uno de la personería y de los organismos de emergencia. Entre todos deciden las condiciones para jugar un partido.

En su declaración, Botero aclaró que, por ejemplo, la decisión de permitir el ingreso de hinchada visitante al estadio no solo la tomó Nacional, sino que fue una determinación compartida, “colegiada”. También manifestó que el encargado de velar que todo lo pactado se cumpla es el Puesto de Mando Unificado y dijo que ninguna entidad puede hacer cambios en los acuerdos.

Según manifestó el presidente, para el duelo ante Junior el operativo de seguridad contó con la presencia de 570 policías y 69 miembros de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad. Además, el cuadro verde dispuso de 470 personas de logística y 35 de seguridad privada. Eso para un aforo de 26.567 personas e hizo el comparativo que para una final, en la que se espera el ingreso de 44.000 espectadores, tienen 500 personas.

¿Pero esa cantidad de personas sí pueden controlar la emoción desbordada de miles y miles?, ¿De ellos es la responsabilidad de evitar que se generen desmanes como los del Atanasio?, ¿Esas personas pueden hacer algo ante quienes ingresen armados al estadio? En el partido ante Junior quedó demostrado que no. Sin embargo, desde Nacional manifestaron que cumplieron con todos los recursos determinados por la comisión.

¿Por qué se ingresaron armas al Atanasio?

La mayoría de las 45 personas que terminaron heridas en los desmanes del Atanasio, tuvieron laceraciones con arma blanca. De acuerdo con lo que dijo Botero, la puñaleta, en parte, fue consecuencia de una disposición de la ley colombiana. Según el Código de Policía, no se permite que un operador de logística o de seguridad privada realice requisas corporales. Solo las pueden hacer los uniformados. Y como hay tan pocos afuera del estadio, es imposible requisar a los miles de aficionados que ingresan.

Ese fue el argumento que dio Nacional para explicar la presencia de cuchillos en las tribunas. También dijo que la ubicación que le ponían a los hinchas visitantes era decidida en común acuerdo con los miembros de la Comisión de Convivencia.

También manifestó que comprobaron que los hinchas del Junior fueron los que empezaron la pelea y no negó que los de Nacional la siguieron, ¿eso justificaba que se dieran puñal unos a otros, que cogieran al “caído” a patadas? No. La Dimayor lo interpretó de esa manera y bajo su reglamento “castigó” que los aficionados del cuadro verde también hubieran participado en la gresca: cayeron en la provocación.

No obstante, en Nacional consideraron la sanción desproporcionada. También, que sienta un mal precedente para los aficionados: “con la decisión de sancionar a Nacional se entrega un mensaje nefasto al decretar como ganador al equipo que representa a la hinchada que empezó los desmanes en un partido que perdía con suficiencia en la cancha”, dijo Botero.

Finalmente, el presidente de Nacional manifestó, a partir de argumentos como que en casos parecidos como el partido Cortulua-Cali de 2022, en el que los hinchas invadieron la cancha y golpearon a futbolistas del cuadro azucarero cuando se jugaba en el municipio “corazón del Valle”, así como cuando ocurrió lo mismo con hinchas del Junior en un partido ante Equidad en 2023, la decisión del ente rector fue no darle los puntos al visitante para no “crear un antecedente de violencia”. Los verdes reclaman lo mismo. Por eso están dispuestos a apelar.