Dani Alves: así le cambió la vida al futbolista más campeón del mundo
La estrella brasileña fue condenado en España a 4 años y medio de cárcel por violación a una mujer.
Una noche de fiesta, con amigos y mucho alcohol fue el principio del fin de la exitosa carrera de Dani Alves, uno de los futbolistas más laureados de la historia, quien este jueves fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por haber violado a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona.
Pero, ¿cómo le cambió la vida a la estrella brasileña de la noche a la mañana?
El posible estado de embriaguez de Dani Alves en la noche de la presunta violación a una mujer, y la situación nerviosa en la que quedó la denunciante fueron parte de los testimonios durante el juicio contra el futbolista brasileño para entender lo que aconteció ese día.
Tras una jornada inicial en la que la joven dio su testimonio a puerta cerrada, y sus dos acompañantes describieron su conmoción al salir del lavabo de la discoteca en el que se produjo la supuesta agresión sexual, el pasado martes comparecieron una veintena de testigos, entre ellos varios amigos y la esposa del deportista.
Como ocurrió el lunes, Alves llegó a la Audiencia de Barcelona procedente de la prisión en la que lleva recluido más de 12 meses y escuchó los testimonios desde la primera fila, escoltado de cerca por un policía. Vestido con jersey gris, unos pantalones oscuros y lentes, el futbolista, de 40 años, se mantuvo en silencio y con el gesto serio durante toda la sesión.
Todavía casada con él, Joana Sanz explicó que aquella madrugada del 31 de diciembre de 2022 su marido regresó a la casa que tienen en Barcelona “oliendo a alcohol”, tras una larga jornada con amigos.
“Cuando entró en la habitación, se chocó con varios muebles y se desplomó en la cama”, explicó la modelo española, que indicó que entones no quiso hablar con él por el “estado en que llegó”.
En el mismo sentido, su amigo Bruno, el único que lo acompañó aquella noche a la discoteca Sutton, aseveró que el futbolista había “bebido mucho”, lo que no le impidió, según él, mantener una “química respetuosa” con la denunciante.
Esta referencia al posible estado de embriaguez de Alves, mencionada por todos los amigos que testificaron, podría responder a la estrategia de defensa de su nueva abogada, puesto que el alcohol podría ejercer como atenuante a su condena.
“Desconsolada”
La Fiscalía, en principio, solicitó nueve años de prisión para el exinternacional brasileño por un supuesto delito de “agresión sexual con penetración”, además del pago de una indemnización de 150.000 euros (unos 162.000 dólares) a la mujer y otra década de libertad vigilada tras cumplir la condena.
El exlateral del Barça y del PSG -que debe declaró el miércoles, último día antes del juicio- aseguró que las relaciones fueron consentidas.
Su versión chocó con la de la mujer, quien declaró el lunes con una serie de medidas para proteger su anonimato, determinadas por los magistrados. Estos últimos también dispusieron que lo hiciera separada por un biombo para evitar una “confrontación visual” con el acusado.
“Angustia y terror”
Ambos no habían coincidido desde la noche en la que, tras conocerse en el área exclusiva de la discoteca, el futbolista invitó a la denunciante a acudir a un pequeño lavabo que ella desconocía.
Allí, según el escrito de acusación de la Fiscalía, la agredió y forzó a mantener relaciones sexuales, pese a los intentos por evitarlo de la mujer, que vivió una “situación de angustia y terror”.
Las dos acompañantes de la joven aquella noche, una amiga y una prima, ratificaron el lunes ante el tribunal el estado de conmoción en el que salió la joven del lavabo, así como las secuelas que arrastra tras los hechos.
La amiga de la joven afirmó que Alves mostró desde el principio una “actitud babosa” y recordó cómo la chica le pidió “llorando desconsolada” que se marcharan tras salir del baño, diciéndole que Alves le había hecho “mucho daño”.
“Shock”
En la segunda jornada del juicio testificaron también varios de los policías y empleados del local que atendieron a la denunciante -actualmente en tratamiento psicológico-, que incidieron en el estado de nervios y “shock” en el que la encontraron, así como su preocupación porque “no le creyeran”.
“La chica estaba muy mal, lloraba mucho”, describió uno de los responsables de la sala.
Alves, que inicialmente negó conocer a la chica, cambió varias veces de versión y acabó admitiendo que habían mantenido relaciones, aunque consensuadas, y que si al principio había mentido era por tratar de salvar su matrimonio.
Desde su detención en enero de 2023, la Audiencia de Barcelona rechazó los recursos de sus diferentes abogados pidiendo su libertad provisional, alegando, entre otros, que existía riesgo de fuga.
Alves, que formó parte del exitoso Barça de Messi y Guardiola, se encontraba en Barcelona cuando ocurrieron los hechos, apenas unas semanas después del Mundial de Catar.
Tras su ingreso en prisión, su equipo en aquel momento, los Pumas de México, rescindió su contrato.
Este jueves, tras el juicio, el futbolista brasileño fue condenado a cuatro años y medio de cárcel al hallársele culpable por haber violado a dicha mujer.
Los magistrados consideraron “acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para entender probada la violación”, en su decisión publicada dos semanas después del final del juicio.
El tribunal le impuso 5 años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima por 9 años y medio y el pago de una indemnización de 150.000 euros (unos 160.000 dólares).
El exfutbolista del FC Barcelona y del PSG puede recurrir la sentencia.
Inés Guardiola, abogada del exfutbolista, asegurado que recurrirán a la sentencia mediante el recurso de apelación y que defenderá su inocencia “hasta el final”.