El micro profesional cautiva al jugador con salarios atractivos
Escritor y periodista deportivo, amante del fútbol y el baloncesto. El deporte es mi razón de ser y la idea es construir.
Hace siete años se jugaba microfútbol en Colombia por el honor y el orgullo. Hoy en día cerca de 300 deportistas viven de este deporte gracias a la llegada del profesionalismo.
“Jugar fútbol de salón sí paga, ya que hay estabilidad y salarios que dependen del nivel y el recorrido”, aseguró Felipe Echavarría, campeón del Mundial en Bielorrusia y uno de los referentes de Bello Innovar en la Copa Claro.
Andrés Murillo, bicampeón mundial y también figura del quinteto bellanita, confirma que los sueldos de los integrantes de los 18 conjuntos profesionales oscilan entre “los tres y ocho millones de pesos mensuales”.
Los pagos también varían cuando el jugador hace parte del combinado patrio o es extranjero, caso del venezolano Carlos Méndez, integrante de Caciques del Quindío.
Uno de los más satisfechos con la evolución de esta disciplina es Jorge Cuervo, uno de los destacados en Bielorrusia y también ícono de Bello que anoche jugó con Real Caldas.
Cuervo es un convencido de que “se puede vivir del microfútbol gracias a la estabilidad que llegó con el profesionalismo y a la visión de Manuel Sánchez, presidente de la Federación, aunque la empresa oficial y privada debe apoyarnos más”.