Ciclismo

Rigo Urán, “el hombre increíble”

Él y Miguel Ángel salvaron desastre colombiano en la gran montaña. Son 3° y 4°. Nairo y Egan, desplomados.

Periodista del área de Deportes

14 de septiembre de 2020

¿ De qué está hecho Rigoberto Urán? Las cicatrices que sobresalen en su cuerpo claramente dan a entender que sobre la bicicleta es un humano, aunque diferente.

Su fortaleza física y mental para recuperarse y salir adelante ante los obstáculos que se le presentan en el camino es digna de admirar.

Ayer, en la etapa 15 del Tour de Francia, con tres puertos de montaña, el último de fuera de categoría en el Grand Colombier, Urán vio mayormente reflejados sus esfuerzos al montarse al tercer lugar del podio. La imagen de cómo terminó la durísima fracción lo indica todo: al cruzar la línea tuvo que pegarse a una valla de protección para no caer desmayado.

Fue una jornada salvaje, en especial en los últimos 17.5 kilómetros finales cuando el terreno empezó a empinarse como si se tratase de una volqueta descargando cascajo.

Solo su entereza lo mantuvo sentado en la cicla mientras era auxiliado por la gente de su equipo tras el exigente esfuerzo para llegar cerca a los eslovenos Roglic y Pogacar que vienen dinamitando la carrera con paso demoledor.

Admiración

En Colombia, Urán sigue adquiriendo respeto y orgullo no solo por su carisma, también por sus gratos resultados.

Hace un año, tras un accidente en la Vuelta a España, un dilema llegó a su cabeza, acelerado a la vez por las continuas peticiones de su madre Aracely Urán y esposa Michelle Durango.

Le decían que era hora de poner un punto final a su carrera deportiva.

Sufrió fracturas de clavícula izquierda y omóplato, daños en su pulmón debido a varias fracturas de costilla. Un mes estuvo hospitalizado.

Pero el retiro, luego de una carrera deportiva exitosa y pese a ese nuevo traspié no era la mejor salida para el antioqueño en ese momento.

Seguro de sí mismo

“Mi mamá y Michelle, que son el motor de mi vida, mi aliento, me dijeron que me retirara y fue algo teso para mí. Pero en la vida uno no puede tomar decisiones a la ligera, cuando se está muy triste o alegre, porque se equivoca”, le dijo Urán a EL COLOMBIANO en días pasados.

“Es que peligro uno siempre tiene, el ciclismo es riesgoso, pero también otras cosas en la vida. Yo disfruto la adrenalina de competir, de poner el cuerpo al límite, pero cuando tenés un factor que te dice que te retires no podés tomar una decisión a la carrera porque después te arrepentís para toda la vida. Esa determinación debe ser con tranquilidad, en un momento sereno”, señalaba el corredor de 33 años de edad.

“Uno ya va analizando la opción de decir adiós, porque se van cumpliendo ciclos y vienen grandes talentos detrás. Concretamente no he dicho que me quedan una o dos temporadas, pero voy año tras año. Es que la verdad seguir en el grupito de los mejores motiva”, agregaba.

Tras la reanudación de la temporada luego de la pausa obligada por el coronavirus, el rendimiento de Urán hace olvidar que en el accidente de 2019 estuvo en riesgo su vida.

Concentrado, sin desesperarse, corriendo de manera inteligente, a la rueda de sus mayores adversarios, aguantando el fuerte ritmo, el paisa es ahora el mejor colombiano en la clasificación general del Tour luego del momento de crisis que vivieron sus compatriotas Egan Bernal (Ineos), último campeón, que era tercero y cayó a la casilla 13 a 8.25 del líder Primoz Roglic (Jumbo), y Nairo Quintana (Arkéa), que se ubicaba cuarto y ahora es noveno, a 5.08.

Es optimista

Urán, quien disputa su séptimo Tour ha demostrado en sus 14 años como corredor que la tercera semana de una gran vuelta es cuando tiene mejor rendimiento.

En 2013 y 2014 fue subcampeón del Giro de Italia, y en el 2017 terminó segundo en la ronda francesa. La experiencia acumulada juega a su favor.

Ayer, Rigo mostró su ambición de seguir escalando puestos, más allá de la solidez de Roglic y Tadej Pogacar, primero y segundo en la tabla. Con Roglic, Rigo cede 1.34.

“El nivel este año es alto, estamos en una buena posición, quedan días de buena montaña, una crono importante”, expresó Urán en la meta en el Grand Colombier, donde ganó Pogacar.

“Queda bastante Tour, la carrera no se termina hasta París, eso es lo que he aprendido del Tour de Francia”, señaló.

También se sorprende de su nivel. “No apostaba por mí, ni yo, solo mi mujer, mi mamá y dos perros que compramos. Venía bien, con motivación, pero no creía que lo iba a hacer tan bien. Ahora voy a tratar de hacerlo lo mejor hasta París”, dijo.

Y tiene tanto recorrido, que hasta tiempo para charlas en medio de la responsabilidad que recae ya sobre él. “Yo la presión me la quité hace cinco años, mi única presión era mantener a mi mamá, y eso ya lo hago, y a mi suegra”, bromeó.

Pese a que perdió ayer a unos de sus escuderos, el paisa Sergio Higuita, quien se cayó en dos oportunidades, Rigo tiene los ánimos por lo alto. Hace un año Colombia se estremeció tras su infortunio; hoy se aplaude su valentía y capacidad para dejar más huella. Su fuerza es de un gigante, un hombre increíble