Cultura

Un documental cuenta cómo se tejió la “Leyenda Viva” del vallenato

Ya está en salas seleccionadas del país, la película que recorre, desde los orígenes, uno de los ritmos más autóctonos de Colombia.

Periodista cultural del área de Tendencias de EL COLOMBIANO.

21 de julio de 2022

Desde los cantos de vaquería en el valle que se enmarca entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, pasando por la llegada del acordeón, la transformación del género del rechazo a la consagración y los cuestionamientos a sus manifestaciones actuales, el documental Leyenda Viva abarca la historia del vallenato recogiendo las voces de historiadores y protagonistas.

El director y productor Martín Nova, cuyo primera aventura cinematográfica fue Colombia Magia Salvaje (2015), después de un viaje por los territorios que conforman el Valle de Upar, pensó que era una necesidad recoger esta historia y compartirla con el país, como una manera de ponerle el valor que se merece al género y conservar la memoria.

Nova, además de tener proyectos cinematográficos, es autor de varios libros y empresario, lo que ha alimentado su visión de diferentes maneras. “Creo que los ejecutivos modernos deben tener otros intereses que les amplíen la visión”, dice. De ahí que sus producciones estén pensadas para llegar a un gran público y se trabajen desde la colaboración. En este caso contó con un equipo de más de ochenta personas, y logró incorporar imágenes de archivo y entrevistas, con las amplias panorámicas del paisaje que se vieron en Colombia Magia Salvaje.

A pesar de estar lleno de historias bellas, que se entrelazan con la literatura, el amor y la amistad; el vallenato no está exento de polémica, lo que también se incluye en el documental, especialmente en lo referente al papel de las mujeres y lo que se entiende hoy como vallenato. Algunos exponentes, como Carlos Vives, afirman que el ritmo está presente de muchas formas en la música; mientras que otros maestros, como Rosendo Romero y Tomás Darío Gutiérrez, insisten en que lo que no es puya, merengue, paseo y son, no es vallenato. Así mismo, con nostalgia, se habla del cambio de las letras y los temas, un dolor que cargan de igual forma géneros literarios como la poesía, cada vez más lejos de los gustos populares.

Nova, aunque enamorado de la tradición, insiste en que “la música colombiana actual, llámese pop o incluso urbana, tiene raíces muy cercanas al vallenato y eso es importantísimo mostrarlo”.