Cultura

El papa modernizó la evangelización: el día que Francisco aprobó y asistió a un rave de electrónica con un DJ sacerdote

Un papa al ritmo del pueblo: Francisco se caracterizó por un inesperado amor por la cultura rave en su búsqueda de conexión con las nuevas generaciones.

hace 9 horas

Desde su elección en 2013, el papa Francisco se consolidó como un ícono de humildad, cercanía y sencillez dentro de la Iglesia católica. Nacido en Buenos Aires como Jorge Mario Bergoglio, este pontífice argentino rompió con los protocolos tradicionales para convertirse en una figura que dialoga de tú a tú con creyentes y no creyentes, y que lleva consigo el espíritu cálido, festivo y humano de América Latina.

Con gestos cotidianos, palabras sencillas y una actitud abierta frente a los desafíos de la modernidad, Francisco, quien falleció este Lunes de Pascua tras permanecer más de un mes hospitalizado por una neumonía bilateral, supo conectar especialmente con los jóvenes, entendiendo que la fe también se celebra desde la alegría, la música y la cultura popular. Su carisma y energía vital hicieron de él no solo un líder religioso, sino un símbolo de vida y esperanza que acompaña a millones desde su esencia profundamente latina.

Lea también: ¿Qué es la tanatopraxia, la técnica milenaria que permite la conservación del cuerpo del papa Francisco?

En esa búsqueda por acercar la Iglesia a nuevas generaciones y actualizar los lenguajes de la evangelización, el papa respaldó propuestas innovadoras, como la inclusión de la música electrónica en encuentros religiosos. Su participación en eventos donde se mezclan beats electrónicos con mensajes de fe no solo refleja su espíritu juvenil, sino también su convicción de que las tradiciones pueden dialogar con lo contemporáneo.

Entre los recuerdos que han surgido esta semana por su fallecimiento, está la Jornada Mundial de la Juventud en 2023, celebrada en Lisboa, cuando el papa Francisco sorprendió al mundo al no solo autorizar, sino también asistir a un rave (fiesta electrónica) protagonizado por el sacerdote y DJ Guilherme Peixoto. Entre luces de neón y beats electrónicos, el sumo pontífice dejó claro, una vez más, su espíritu abierto, alegre y profundamente humano, abrazando una expresión cultural poco convencional para la tradición vaticana.

El pontífice argentino aprobó este evento en aras de demostrar que la fe puede vivirse de formas distintas, sin perder su esencia; pues la música de estos eventos representa un trasfondo espiritual al combinar oraciones tales como El Ave María, o el Padre Nuestro, con beats electrónicos.

Al abrir las puertas del Vaticano a manifestaciones como los raves católicos, Francisco no solo rompió esquemas, sino que rescató la esencia alegre y comunitaria de las raíces latinoamericanas, donde la espiritualidad y la música siempre han ido de la mano.

El mensaje del evento fue claro: el papa demostró sus intenciones en actualizar los lenguajes de evangelización sin traicionar los valores tradicionales de la Iglesia, al conectarse con las nuevas generaciones, su espíritu juvenil, y representando una parte fundamental de sus raíces latinas conectadas con la música y el baile.

Este episodio no solo reflejó la vitalidad de un papa que hasta su último aliento cargó consigo una energía festiva, sino que también personificó la esencia de la cultura latinoamericana: una tierra de raíces musicales profundas y celebraciones que trascienden lo religioso para convertirse en rituales de vida.

Le puede interesar: El papa Francisco fue el primer papa latinoamericano, ¿cómo fue su impacto en la región?