Escuche el legado inédito de Métricas Frías
4 Blones es el primer lanzamiento póstumo del rapero y apenas una muestra de toda la música que dejó sin publicar
Métricas Frías se inmortalizó en su música. Sus canciones guardan su vida. Son testimonio de su angustia, de su bondad, de su enojo, su ansiedad, también de coraje, alegría, debilidad y de sus tristezas. En las melodías parece diluirse su precipitadamente muerte, pues siempre será posible encontrarlo ahí, en sus palabras, en ese mundo que construyó con ellas y que todavía tiene tanto por descubrirse.
4 Blones es prueba de ello. La canción, el primer lanzamiento póstumo de Métricas, es apenas el primer sencillo de Niño Caos, un álbum en colaboración con el DJ y productor Deejohend, en el que venían trabajando hacía tiempo.
Pero no será el único, hay también un disco del grupo que conformaba con Mañas Ru-fino, Doble Porción, otro de Métricas en solitario y muchas canciones más.
“Él dejó muchas canciones, demasiadas. Nosotros nos sentamos varios meses, las escuchamos e hicimos un trabajo como de curaduría. Es una responsabilidad muy grande. Queremos entregar lo mejor y que la decisión no sea solo lo que nosotros creemos que es lo mejor, sino lo que él pensaría, lo que a él le gustaría”, dice Mañas.
Esa es la condición que guía el criterio del equipo que se encargará de su legado —conformado no sólo por el equipo de trabajo de Doble Porción, sino por la familia de Métricas— y que fue determinante para que 4 Blones fuera el primer lanzamiento.
“Él tenía algo especial con esta canción y por eso decidimos que esta fuera la primera, no solo por el vídeo, y que él estuviera ahí y lo pudieran ver sino porque a él realmente le gustaba esa canción y creo que es importante respetar sus gustos. Nosotros estamos acá solo para entregar las cosas de él y para hacer crecer sur legado”, dice Mañas.
Esta canción es la punta del hilo con el que se seguirá tejiendo la historia y el legado de Métricas Frías, para que el recuerdo de su vida este siempre por encima de su muerte.
“Él dejó mucho más que su música. Él expuso su vida, se abrió a la gente para mostrarles que todos somos débiles, que somos humanos y nos duele ser humanos así ganemos también en otros aspectos de la vida. Que necesitamos el amor de los demás, que nos acompañen. Vivimos en una sociedad llena de presión y él fue capaz de exponerlo y bueno... No se que tantas personas sean capaces de mostrarse débiles en un mundo tan salvaje. Él tenía su corazón abierto, hacía las cosas de una manera muy genuina y ese amor que le está rebotado”, dice Mañas.
Métricas Frías nunca dejó de escribir. Hacer canciones era una obsesión pero también un paliativo. Tampoco nunca dejará de sonar, ese es su legado y su inmortalidad, ahí vivirá por siempre, en sus palabras.