Inner Circle celebró medio siglo de reggae
La agrupación jamaiquina estuvo presente en el Altavoz Fest y
recalcó que su misión sigue intacta.
Periodista que entiende mejor el mundo gracias a la música, que atrapa cada momento que puede a través de su lente fotográfico y a la que le fascina contar historias usando su voz.
Tan largas como sus rastas son las carreras de los integrantes de Inner Circle, una de las agrupaciones que plantó la semilla del reggae en su natal Jamaica y posteriormente en el resto de Latinoamérica.
Con energía y sin escatimar en pasos de baile, Inner Circle se presentó el sábado como el acto que cerró la primera jornada del Festival Altavoz en Medellín, luego de varios homenajes al género.
La agrupación a quienes también se les conoce como los Bad Boys, arrancó su presentación en la ciudad con We Are Rockas, Young, Wild & Free (una versión reggae de la canción de Wiz Khalifa y Snoop Dogg) y Sweet Jamaica.
Muy orgullosos, destacaron que esta es la tercera oportunidad en la que visitan Medellín, pero que además su carrera los ha llevado a Barranquilla, Bogotá, Santa Marta y Cali en otras oportunidades.
Los autores de Sweat (que es quizá más conocida como A La La Long, como dice su coro), enfatizan que aunque empezaron a tocar en su adolescencia, en 1968, su energía sigue muy arriba. Incluso después de 50 años, “no es difícil mantener la energía”, dice Roger Lewis, uno de los músicos que fundó la banda a finales de los 60. “Nuestra más grande dicha es estar con la gente”, concluye, “y eso permite que sigamos así después de cinco décadas”.
Un propósito mayor
No saben cómo clasificar su música específicamente en un solo estilo del reggae, pero hay algo que tienen seguro: “lo que le gusta hacer a Inner Circle es entretener. La gente interactúa, canta y eso es lo que somos nosotros”, cuenta Lewis, ese es su mayor propósito.
Para ellos es sencillo, Inner Circle se enfoca en las vibras. “Siempre intentamos llevarlas y hacer que la gente sienta la energía”, apunta el vocalista Trevor “Skatta” Bonnick. “Una vez la reciben, nosotros también nos alimentamos de esa energía que regresa”.
Apuntan que, en últimas, el reggae habla de lo que se siente y aunque tenga mutaciones o sufra diversos cambios, el género tiene un origen común que no se pierde de vista.
“Nació del sufrimiento social y la esclavitud – señala Lewis – y de la opresión nace la expresión”.
Con una alegría contagiosa, los Bad Boys encantaron y reafirmaron por qué Altavoz es un escenario de celebración.