Show épico de Gorillaz en Bogotá: Damon Albarn, su vocalista, se vistió hasta de Monocuco
La banda tocó todos los éxitos y el cantante se ganó al público, incluso abajo del escenario.
Periodista cultural del área de Tendencias de EL COLOMBIANO.
Desde que vinieron al Estéreo Picnic del 2018 a comer papaya (el Festival reveló que pidieron cinco de estas frutas para su presentación), los fans sabían que Gorillaz no decepcionaba en vivo y fielmente se prepararon para recibirlos en Bogotá el 12 de mayo, en el Movistar Arena, y celebrar 20 años de carrera.
Al principio del show, lanzaron al escenario un traje completo de Monocuco, el personaje del Carnaval de Barranquilla, Albar no dudó en ponérselo, como buen “Rey de la Cumbia” (eso se leía en una gorra de Discos Fuentes que llevó el músico durante su día en Bogotá, alusiva al álbum de 1995 de Andrés Landero) y prosiguió a cantar con el vestido durante hora y media las canciones más reconocidas de Gorillaz.
En el Movistar Arena sonaron “On Melancholy Hill”, “Clint Eastwood” y “Feel Good”, que tocaron al lado de la banda de hip hop De La Soul, además otras canciones menos populares, pero igual de queridas, como “Larin Simone”, un homenaje a Ibrahim Ferrer; “19-2000” y “M1A1”.
Albarn, líder de Blur, fundó la banda en 1998, como un proyecto alterno virtual con Jamie Hewlett. Ambos crearon personajes animados 2-D, Noodle, Murdoc Niccals y Russel Hobbs, que los representaban en los videos, cortos animados que constituían un universo narrativo. Así fueron construyendo una base de fanáticos que los sigue acompañando.
Fue un concierto cargado de nostalgia, muchos padres fueron con sus hijos pequeños, como Leonardo, un fan que esperó a Albarn fuera del hotel para tocarle las notas de Clint Eastwood en melódica. Albarn le escuchó, tocó algo con él y le firmó el instrumento.